El malagueño Ángel Ayora, la gran baza española en el Open de España

El inglés Marco Penge, una de las revelaciones del año en el circuito europeo de golf (DP World Tour), dio un paso de gigante este sábado para conseguir la victoria en el Abierto de España después de un soberbio recorrido y del hundimiento del español Jon Rahm, quien enterró sus opciones de aspirar a su cuarto título en Madrid. Penge, de 27 años y tercero en el ránking del DP World Tour, firmó una tarjeta de 64 golpes (7bajo el par), la mejor del día, para un total de -16, con ocho ‘birdies’ en los últimos doce hoyos y un solo ‘bogey’ después de que empezara de forma vacilante su ronda en el Club de Campo Villa de Madrid.

Ganador de dos títulos del DP World Tour en su carrera, en China y Dinamarca, ambos este año, Penge, con algunos golpes de gran calidad, dejó el torneo casi sentenciado a falta de la clausura de este domingo, al aventajar en cuatro al suizo Joel Girrbach (-12) y en cinco al británico Daniel Brown y al estadounidense Patrick Reed, ambos con -11. Con Rahm descolgado, los españoles que aún albergan opciones de subirse al podio son el malagueño Ángel Ayora, quien volvió a codearse con los mejores, y el catalán David Puig, otra de las grandes promesas, quienes están con -8 en la tabla.

Puig, de 23 años, fue uno de los mejores de la tercera sesión, con 67 golpes (cinco ‘birdies’ y un ‘bogey’), y aspira a reeditar el tercer puesto de la pasada edición.

Ayora admitió la dificultad de arrebatar la victoria a Penge, pero no arrojó la toalla. “Voy a atacar desde la salida del uno. Tengo que hacer bastantes pocas para tener alguna opción aunque sea y si no es ganar, cuanto más arriba posible, mejor. Es golf, nunca sabes lo que puedes pasar. Hay que ir con agresividad”, aseguró a los medios el joven golfista andaluz, de 21 años.

La jornada se antojaba vibrante después de que Rahm acabara en la víspera a cinco golpes de Penge, una brecha salvable a juicio del vizcaíno.

A pesar de empezar con un ‘bogey’, el exnúmero uno del mundo alimentó las expectativas al enlazar un ‘eagle’ en el cuarto y tres ‘birdies’ seguidos del sexto al octavo, lo que le encumbró a la zona alta con un -7.

Pero en su mejor momento y con el público entregado al grito de "¡Vamos, Jon!", llegó el desplome, con un ‘bogey’ en el quinto tras una bola provisional, y su primer doble ‘bogey’ del torneo en el 11, que le llevó a dar un puntapié a su bolsa de palos como muestra de su enfado.

Rahm completó con 71 golpes, los mismos que el par del campo, por lo que se quedó con un -4 global que le limita a pugnar solo por el top diez.

“El apoyo ha sido incondicional. Una pena que no salgan las cosas. Es muy divertido cuando va bien, pero es casi más doloroso cuando las cosas no van bien. A ver si puedo jugar 18 hoyos sin cometer errores estúpidos”, comentó a los periodistas al término de la jornada.

Rahm achacó algunos de los fallos a que el campo estaba “complicado, con los ‘greens’ muy duros”, y a que no se ha terminado de recuperar de los daños que le provocó la borrasca Filomena en enero de 2021.

Otro que se despidió de cualquier posibilidad fue Sergio García, aunque firmó su mejor hoja de servicios con 69 golpes, que le situó con -3.

El jugador castellonense tuvo otro mal inicio, con un doble ‘bogey’, pero acabó con ‘seis birdies’ y dos ‘bogeys’ para maquillar su rendimiento.

“Me quedo con hacer bajo par. No empiezas bien e intentas pelear con todo lo que puedes. Al principio no he jugado bien, pero también estaba bastante complicado, hacía fresquito y mucho viento. Los hoyos se complican mucho más cuando juegas así y encima no pegas buenos golpes. Pero luego nos hemos recuperado un poquito y contento con eso”, describió Sergio García.

Entre los españoles, Luis Masaveu está con -4 y Nacho Elvira, con -3, mientras que Rafa Cabrero Bello no tuvo su mejor día y acabó con -1.

El otro 'vencedor' de la ronda fue el inglés John Parry, que se ganó un coche al ser el primero en conseguir un hoyo en uno en el 17, un par 3 de 176 metros.