Las mil vidas del Costa del Sol (27-24)
El equipo malagueño perdía por nueve goles en la ida de las semifinales a 10 minutos del final, pero una gigante Diva deja abierta la eliminatoria (27-24) para remontar en casa
Una banda coja

El Costa del Sol estaba colgando de la cornisa a falta de 10 minutos en la ida de las semifinales de la Liga Guerreras Iberdrola. Perdía en Donostia ante el Bera Bera por nueve goles y la sensación era que se iba y que sólo quedaba la épica para el equipo malagueño. Pero el carácter del equipo malagueño le hizo sobrevivir y perder por tres goles (27-24) con un tramo final en el que Diva se agigantó en la portería para perfilar la remontada, que será en Carranque (domingo, 12:00 horas) si quiere competir en la última instancia de la competición. Disminuido, con pocos efectivos por las lesiones y varias posiciones cojas, el equipo de Suso Gallardo se tuvo bien en el partido durante los primeros 25 minutos, a partir de ahí sufrió mucho pero tuvo la dureza mental para sufrir y marcharse, pese a la derrota, con una sensación casi de euforia.
Con la orden de jugar un partido con menos vértigo del habitual por la carestía de jugadoras, el Costa empezó bien el duelo, con alguna ventaja (4-6), controlando bien el ataque donostiarra. Aunque costaba también batir a una muy inspirada Lucía Prades, que realizaba una docena de paradas en la primera mitad. No resolvía bien el Costa, desde el tiro lejano pero también en situaciones de seis metros y ello costaba que poco a poco el Bera Bera sí atinara y pudiera meter el partido en un ritmo más vertiginoso. Tras el 8-8, un parcial de 4-0 local para extender la renta hasta el 12-9. Mentalmente no era sencillo digerir el marcador después de ver cómo se había desarrollado el partido.
“Estamos jugando bien, pero hay que marcar”, decía Suso Gallardo. Sucede que el marcador pesa y la precipitación del vísteme despacio que tengo prisa hacía que las vascas fueran distanciándose progresivamente hasta llegar a los nueves goles (24-15). Eran momentos muy delicados porque la eliminatoria podía quebrarse de manera casi irremisible, pero el equipo malagueño tiene orgullo y fe. Se agarró al partido, pensando que era un duelo de 120 minutos, quién sabe si más. Diva hizo un par de paradas en la meta y el Costa cogió confianza para correr algo más y encontrar mejores posiciones de lanzamiento, forzando siete metrs continuos, desde donde Bitolo no erraba. Bajaba a seis la renta, pedía tiempo muerto el técnico local. Descendía a cuatro con otros dos paradones de Diva. La brasileña se agigantó y siguió parando. Un tanto de Resende dejaba en tres la diferencia. 2-8 de parcial en los últimos 10 minutos. Después de perder por nueve goles, los tres de distancia tienen faena pero son perfectamente remontables este domingo en Carranque, que debe ponerse sus grandes galas para coronar el acceso a la final. Es posible.
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