Caixabank Hotels & Tourism ha concedido 1.018 millones de euros de crédito al sector hotelero español durante los primeros seis meses del año, lo que representa un crecimiento del 8% respecto al mismo periodo del año anterior con un crédito de 942 millones.

En Andalucía, la entidad ha otorgado 85 millones de euros de crédito al sector hotelero en este periodo a través de de 286 operaciones, cifra que supone un crecimiento del 85% respecto a los préstamos que se concedieron el año pasado. Las operaciones realizadas en toda España ascienden a 1.908, un 18%.

Las comunidades autónomas que más volumen de crédito han recibido fueron Cataluña, Islas Baleares y Canarias, con una concesión de 352, 267 y 106 millones de euros, respectivamente.

Caixabank Hotels & Tourism cuenta con 9.000 clientes del sector hoteles y otros alojamientos y más de 5.750 millones de euros de volumen de negocio, lo que posiciona a la entidad como un referente para este segmento.

Con esta línea de negocio especializada, la entidad tiene como objetivo “ofrecer a las empresas del sector turístico la atención personalizada que necesitan, mediante un equipo de 30 profesionales que ofrecen a cada cliente un servicio de alto valor añadido, basado en la excelencia, calidad y proximidad”, señala la entidad en una nota.

La entidad financiera tiene 9.000 clientes y 5.750 millones en volumen de negocio en este segmento

El catálogo, según informa el banco, incluye un dossier de productos específicos y financiación adaptada a los proyectos hoteleros, con un análisis previo gratuito. Además de asesorar en las inversiones de los clientes y fomentar la modernización de la planta hotelera existente, Caixabank promueve la financiación de la compra de activos hoteleros y la de proyectos de nueva construcción, tanto en el segmento urbano como en el vacacional.

Además, la entidad financiera busca fomentar la financiación responsable. En este sentido, Caixabank Hotels & Tourism “tiene una sensibilidad especial” con los proyectos que contribuyan a la sostenibilidad medioambiental y a la inclusión social, como por ejemplo aquellos que incorporan mejoras en eficiencia energética, en gestión del agua o que promuevan la incorporación laboral de personas en riesgo de exclusión.