Junts pel Sí (JxS) y la CUP han dado el primer paso en el Parlamento catalán para iniciar un proceso hacia la independencia de Cataluña, al pactar una propuesta de resolución que se tramitará con carácter de urgencia y ante la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado medidas políticas y jurídicas para impedirla.

Tras semanas de conversaciones discretas, JxS y la CUP han registrado, al día siguiente de constituirse el Parlamento, una propuesta de resolución conjunta en la que se declara "solemnemente" el "inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente en forma de república", sin supeditarlo a lo que pueda decir un Tribunal Constitucional "deslegitimado". Esta iniciativa se debatirá en un pleno extraordinario, anterior al debate de investidura, que deberá celebrarse como máximo el 9 de noviembre, sin que JxS haya conseguido convencer de momento a la CUP para que apoye a Artur Mas para la presidencia de la Generalitat.

JxS y la CUP plantean declarar "solemnemente el inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente en forma de república" y proclamar la apertura de un proceso constituyente ciudadano, participativo, abierto, integrador y activo" para "preparar les bases de la futura constitución catalana".

El texto procura evitar el empleo explícito del término "desobediencia" que defendía la CUP, pero sí señala que el Parlamento, como "depositario de la soberanía y expresión del poder constituyente", y el "proceso de desconexión democrática" de España "no se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional", a quien JxS y la CUP consideran "deslegitimado y sin competencia". La resolución prevé que en un plazo máximo de 30 días se inicie la tramitación de las "leyes de proceso constituyente, de seguridad social y de hacienda pública", que deben servir para poner las bases de estructuras de Estado imprescindibles para la "desconexión democrática" de Cataluña con respecto al conjunto de España.

Poco después de conocerse el acuerdo entre JxS y la CUP, Rajoy ha pronunciado una declaración institucional para anunciar que pondrá en marcha todas las medidas políticas y jurídicas en defensa de la soberanía del pueblo español si llega a aprobarse la resolución. Para Rajoy, la iniciativa es un "acto de provocación" de quienes "pretenden saltarse la ley porque saben que la ley no está de su parte", que no "surtirá ni uno sólo de sus efectos".

El Gobierno ha enviado a los servicios jurídicos del Estado la iniciativa y no descarta ninguna medida contra esa iniciativa, ni siquiera la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite la suspensión de una autonomía. "Con los instrumentos del Constitucional y con todos los instrumentos que nos da la Constitución, yo garantizo que eso que se dice en esa propuesta de resolución no va a surtir efecto alguno", ha subrayado en alusión a la reforma del alto tribunal impulsada por el PP que le da competencias para sancionar a los cargos públicos que incumplan sus resoluciones.

Ante la respuesta de Rajoy, la vicepresidenta y portavoz del Govern, Neus Munté, le ha exigido "respeto por la democracia y por la libertad de expresión" y ha rechazado sus "amenazas".

Rajoy ha hablado con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con el de Ciudadanos, Albert Rivera, que han coincidido en el planteamiento general de la respuesta a la propuesta de resolución. Sánchez, por su parte, ha pedido a catalanes y al resto de españoles que confíen en "las fortalezas de España" ante el "antidemocrático pulso secesionista".

Desde Cataluña, la jefa de filas de Ciudadanos en el Parlamento, Inés Arrimadas, ha calificado de "golpe a la democracia y al orden constitucional" la declaración que promueven JxS y la CUP. La portavoz del PSC en el Parlamento, Eva Granados, ha avisado de que la aprobación de la resolución supondría el "error político más grave" en la historia reciente, porque pondría en "riesgo" el autogobierno de Cataluña. El líder del PP en el Parlamento, Xavier García Albiol, ha asegurado que la respuesta del Gobierno será "proporcional a la gravedad de este desafío democrático que se ha perpetrado", mientras que Catalunya Sí que es Pot presentará su propia propuesta para iniciar un proceso constituyente y celebrar un referéndum, tras considerar que la resolución sirve a JxS para "tapar" la corrupción. Desde Unió, Josep Antoni Duran Lleida ha calificado de "barbaridad" la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP.

Mientras tanto, JxS ha avisado de que "seguirá adelante" con el proceso hacia la independencia aunque el Gobierno del Estado decida impugnar un texto que representa "un acto de obediencia hacia el pueblo de Cataluña", ha dicho Josep Rull, de CDC. La CUP ha destacado su "enorme generosidad" al renunciar a algunas de sus peticiones en la declaración para avanzar hacia la "república catalana" y ha reclamado esta misma actitud a JxS para consensuar el nombre de un presidente que no sea Artur Mas.