El catedrático en Geografía Física y Gestión del Territorio de la Universidad de Granada (UGR), José Gómez Zotano, ha reclamado repoblar el pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja, que se vio afectado por el fuego que sufrió este paraje natural en septiembre del pasado año, y que a día de hoy se encuentra “sin indicios de regeneración”.

El experto ha indicado que en la actualidad “la regeneración natural está llevando su proceso” en la zona y “está en buen camino”, ya que “los pinos se están regenerando muy bien, sobre todo los resineros”, pero ha lamentado que el pinsapar “después de haberse quemado no se está regenerando”.

Rebrotes de pino en la zona afectada por el incendio.

Gómez ha solicitado “la ayuda de la administración” para ello y que sea “repoblado” con “nuevos ejemplares jóvenes de pinsapo de entre 1 y 7 savias”, un aspecto en el que ha asegurado que “está trabajando la Junta de Andalucía”. El experto ha valorado que el pinsapar de Los Reales quedó afectado en un “10%” tras el fuego de Sierra Bermeja de septiembre de 2021, y de una estimación inicial tras un estudio que realizó de más de “1.000 pies quemados”, otro posterior elaborado por la Universidad de Málaga (UMA) apunta a los “3.000”, ha indicado.

Así, Gómez ha señalado que “la parte del pinsapar que se quemó está totalmente destruida” con algunos ejemplares “centenarios” y en la que “no hay indicios de regeneración”, al contrario que el pinar, que “sí se está regenerando”. El catedrático ha recordado que en el pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja convergen una serie de características que lo hacen singular, al ser “el único del mundo que crece sobre peridotitas o pinsapar serpentinícola”.

“Que se queme el 10% es una auténtica catástrofe”, ha opinado el experto, quien ha valorado que al tener esta especie un crecimiento “muy lento”, su regeneración podría tardar “un mínimo de 50 años”, mientras que en el caso del pinar “podría estar regenerado en unos 30 años”, ha precisado.

En este sentido, el catedrático ha abogado por poner “todos los esfuerzos en la regeneración y en la recuperación del pinsapar de Los Reales, puesto que esa es la joya botánica de Sierra Bermeja y es único en el mundo”.

Las precipitaciones caídas está semana están siendo “muy beneficiosas para la regeneración de la vegetación que se quemó”, ha señalado Gómez, apuntando que “todo lo que son matorrales nobles como el madroño, los pinares por las semillas que se dispersaron con el fuego o algún otro arbusto que crece de forma espontánea en la sierra sí que se están regenerando por rebrote, y en ese sentido, la naturaleza está haciendo muy bien su papel”, ha referido en relación al resto de la zona afectada por las llamas, la cual está incluida dentro de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación.

Sobre las actuaciones de regeneración que se han acometido por parte de la Junta de Andalucía en Sierra Bermeja tras el incendio, ha criticado que es “excesivo el número de caminos que se han abierto” en la zona para “la saca de la madera” quemada, que ha sido “vendida”, lo que ha generado un “impacto ambiental y paisajístico tremendo”, algo que en su opinión “se podría haber evitado”.

Maquinaria trabajando en Sierra Bermeja.

Por otro lado, ha hecho alusión a “algunas fajinas para retener la erosión, que tampoco tienen la más mínima importancia porque las laderas de Sierra Bermeja presentan una orografía ascendente muy escarpada, y una vez que el suelo ha sido desprovisto de la vegetación como consecuencia del fuego, hará su papel”.

Asimismo, ha criticado “varios intentos de introducir especies que no son autóctonas como el cedro”, una iniciativa que como ha recordado, se inició el pasado mes de octubre entre “el Ayuntamiento de Jubrique e Ikea”, lo que ha considerado “una auténtica barbaridad” al asegurar que “no hay constancia científica” de que ésta “formara parte de la vegetación de Sierra Bermeja”.

De este modo, Gómez se ha mostrado partidario de “actuar lo menos posible cuando Sierra Bermeja se quema”, donde ha lamentado que “los incendios forestales son bastante recurrentes”; ya que “la naturaleza se regenera por sí sola, salvo en el caso del pinsapar porque el pinsapo no se regenera después del paso del fuego”. Así, ha apostado por hacer “las mínimas actuaciones, salvo las vinculadas a la saca de madera quemada donde haya mucha densidad, que impide el regenerado natural de la vegetación”, que “sí son necesarias”.

Por su parte, la Junta de Andalucía ha indicado que “no se está poniendo ninguna especie que no sea autóctona” y “los caminos son necesarios” para “hacer un buen tratamiento de todo el bosque”, así como para “accesos en casos necesarios”.