Bajo el terral malagueño y el calor sofocante, las flamencas se enfundan su traje de sevillana para salir a la calle. Tras una noche de fuegos y luces, la Romería daba comienzo este sábado a la Feria de Málaga, que ya abarrota el centro. Prevenidos y listos, salían de punta en blanco los coches de caballos engalanados, adornados con flores, cascabeles y marengos que los embellecen los mires por donde los mires. 

Emoción y sentimiento. Alguna lágrima se dejó entrever en una mañana de reencuentro, y aunque ha sido durante unos minutos, el cielo le acompañó con unas gotas de lluvia; tímidas y apocadas, como si tratara de seguir a los cientos de peregrinos en su camino hacia el Santuario de la Virgen de la Victoria, donde acabaría la ceremonia. 

Dispuestos en la puerta del Consistorio, comenzó como banda sonora del episodio, los himnos de Andalucía y España, que abrieron el camino hacia la romería. Entre los bailes de malagueñas y verdiales, el entusiasmo en la mirada de las bailaoras era auténtico en sus vestidos y en su porte, desataba miradas de turistas que les hacían voltear la cabeza, sacar móviles y cámaras, incluso pedir personalmente alguna foto retrato. "¡Tan guapas como la patrona!", se escuchaba entre comentarios y murmullos. Lunares, volantes y tan esbeltas como la flor que les peinaba el cabello y envolvía de sentido el recogido. Alguna con peineta y otra con dos grandes flores que les hacía atrevidas, diferentes, pero todas "estupendas", como dirían nuestras madres.

Flamencas en la mañana del sábado de Feria

En el rostro de Rafael Prado se apreciaba gratitud y orgullo por llevar la bandera de su tierra.  Momentos previos a la salida el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre hizo entrega de la bandera al último dueño del mítico Café Central, el establecimiento que inventó la forma de pedir café en la capital malagueña y que este año ha cerrado sus puertas. Prado ha recibido este reconocimiento "como malagueño que lleva por bandera a Málaga, sus tradiciones y su cultura, tanto en lo profesional como en lo personal". 

Tras la interpretación de los himnos, la comitiva encabezada por un coche de caballos con el regidor y el abanderado de este año, ha partido de la Casona del Parque hasta el Santuario de la Victoria. La música malagueños han sido los encargados de amenizar un recorrido por las calles de la capital que y al que se han sumado tanto malagueños como visitantes y curiosos se topaban por casualidad con la ceremonia, que se quedaron hasta el final admirando tradiciones icónicas, que se quedará como un bonito recuerdo para el visitante extranjero.

La Romería en la Feria de Málaga 2022

La peregrinación ha discurrido bajo un sol radiante, de los que "pican" y con una alerta amarilla por altas temperaturas que desde luego no han impedido disfrutar de esta romería urbana, la más antigua de España. Desde el lateral sur de la Alameda, la comitiva entera se ha dirigido por Puerta del Mar hasta Atarazanas para llegar a calle Carretería y continuar por Plaza de la Merced hasta la Basílica. Pocos minutos después de las 13:00 horas, ha tenido lugar en el propio Santuario la izada de la bandera de la bandera de la ciudad elevada por el el alcalde de Málaga y Prado, ante la mirada del regidor y la concejala de Fiestas, Teresa Porras, junto a la corporación municipal y representantes de la sociedad malagueña. 

Al grito de ¡Viva Málaga! han dado por izada la bandera para entrar a la ceremonia y misa final, que entre más bailes y honores a la patrona, finalizaba una mañana de arte y color de Feria. Cantan al despedirse "con flores de peregrinación a su señora la Victoria, su patrona de la bendición", desde el Coro Aire Andaluz. Comenzó así este año la Feria 'del reencuentro', que regresa al Centro Histórico de Málaga y esta noche, al Real del Cortijo de Torres, tras dos años suspendida con motivo de la pandemia.