Es sin lugar a dudas uno de los pueblos con más encanto de toda Málaga, especialmente por la belleza de sus calles, por su historia, por sus casas blancas, por su gastronomía y por toda su naturaleza. Hablamos de Mijas Pueblo y lo que sería una visita exprés de 24 horas para exprimir sus bondades y virtudes, revelando tanto sus aspectos culturales y arquitectónicos como sus delicias gastronómicas, un acierto seguro, uno de los destinos rurales más solicitado por los turistas extranjeros en los últimos años.

Mijas se erige como uno de los destacados pueblos blancos en la provincia de Málaga, siendo considerado por muchos como uno de los más hermosos gracias a su encanto caracterizado por estrechas calles, adornos florales y el distintivo azul de sus tinajas, logrando embrujar y cautivar a quienes lo visitan. Desde el amanecer, Mijas Pueblo ofrece una amplia variedad de experiencias, pero sin lugar a dudas, un punto de inicio esencial para comenzar bien la mañana es seleccionar un lugar adecuado para el desayuno.

En este contexto, nuestra sugerencia es Mango Cafe & Tea Room (Avenida del Compás, 18). Ya sea que prefieras opciones dulces o saladas, saludables o indulgentes, desayuno inglés o vegano, la diversidad es una característica distintiva de este establecimiento. Un buen café o un jugo te proporcionarán la energía adicional necesaria para afrontar este día completo explorando las maravillas de Mijas.

El punto inicial de nuestra visita a Mijas y la exploración de sus atractivos no podría ser otro que la Plaza Virgen de la Peña, la cual sirve como epicentro del pueblo y alberga una de sus estatuas más emblemáticas: la del burro de bronce, un símbolo arraigado en la rica historia municipal. El mirador en esta plaza ofrece una panorámica revitalizadora de toda la costa, por lo que te recomiendo tomarte al menos cinco minutos para relajarte y disfrutar de este escenario único. Además, en la zona encontrarás varios miradores más, todos ofreciendo vistas igualmente impresionantes.

Después de esta experiencia, te sugerimos hacer una parada en la Ermita de la Virgen de la Peña, la patrona del pueblo, ubicada junto a otro mirador, con casi 500 años de historia. La excavación en la roca le confiere un aspecto sorprendente y su acceso es gratuito durante todo el año. Desde aquí, te recomendamos dirigirte al extremo opuesto del pueblo para contemplar los restos de la antigua muralla árabe y sus jardines, que cuentan con otro mirador adicional. Muy cerca encontrarás la pequeña Plaza de Toros de Mijas, una visita obligatoria, al igual que la Plaza de la Constitución y la Iglesia de la Inmaculada Concepción, cuya construcción data de la segunda mitad del siglo XVI.

Llega la hora del almuerzo y, indudablemente, uno de los lugares más emblemáticos en el pueblo es El Mirlo Blanco, un restaurante tradicional y auténtico gestionado por una familia vasca que trae lo mejor del norte, ofreciendo productos de primera calidad en la mesa mijeña. Los pimientos rellenos son una elección acertada, al igual que el clásico txangurro, las almejas a la marinera o el revuelto de bacalao.

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Recargados de energía, es momento de dirigirse a la calle Muros, una de las más encantadoras e imprescindibles en todo Mijas Pueblo. Esta calle destaca por su excepcional atención a los detalles blancos, su viva vegetación con especial énfasis en sus divertidas flores, con el azul como elemento unificador. Si has llegado con la batería del móvil cargada, este es el momento perfecto para tomar algunas fotos. No guardes tu dispositivo demasiado rápido, y asegúrate de explorar también el Callejón de los Gitanos, otro lugar ideal para capturar una hermosa postal de tu visita al municipio.

Continúa tu paseo hasta la calle San Sebastián para descubrir sus tiendas, souvenirs y artesanías locales, o simplemente para disfrutar de un café en el jardín secreto de Aroma Café o de un dulce en El Obrador.

Consideramos que no se puede dar por concluido un gran día sin una cena de calidad, por eso te recomendamos visitar Tomillo Limón. Este lugar se distingue por su ambiente, tapas diferentes y originales, y atención excepcional, convirtiéndolo en una elección segura y exquisita. Su brioche de ibérico con Pedro Jiménez es simplemente sensacional, al igual que sus pimientos asados con boniato, el gamón con tomillo limón o sus croquetas. La carta ofrece una variedad que se adapta a todos los gustos, siendo una magnífica manera de poner punto final a tu visita a Mijas Pueblo.