El lugar que bendijo Fernando el Católico y que es emblema de Andalucía al que se llega a través de esta ruta de senderismo en Málaga

En el corazón de la provincia de Málaga, entre los paisajes montañosos de la Sierra de las Nieves y la Sierra Real, se encuentra un monumento natural que ha sido testigo del paso de la historia: el Castaño Santo de Istán. Este imponente árbol, cuya edad se estima entre 800 y 1.000 años, es una de las joyas naturales de Andalucía y un hito dentro de las rutas de senderismo que recorren este enclave de gran valor ecológico y patrimonial.

Ubicado en el paraje del Hoyo del Bote, en el término municipal de Istán, este castaño centenario se alza majestuoso con una altura de 23 metros y un tronco de 14 metros de perímetro. Su enorme copa y su tronco retorcido han sido testigos de acontecimientos históricos, como la misa celebrada bajo su sombra por Fernando el Católico en 1485, tras la toma de Ronda y antes de la conquista de Marbella. Casi un siglo después, en 1570, el monarca Felipe II también se detuvo en este lugar junto a sus tropas antes de la toma del fuerte del Pico de Armas.

Las rutas hacia el Castaño Santo de Istán

Para llegar hasta este emblemático árbol, existen varias rutas de senderismo que permiten adentrarse en los parajes naturales de la Sierra Real. Una de las opciones más habituales es la ruta en bicicleta Istán-Castaño Santo, perfectamente señalizada y con un recorrido de gran belleza paisajística. Otra alternativa es el sendero que parte desde San Pedro de Alcántara, muy próximo al campo de golf La Quinta, bordeando la zona antes de adentrarse en la montaña.

El trayecto hasta el Castaño Santo es accesible, aunque la caminata puede prolongarse hasta tres horas dependiendo del punto de inicio. No presenta grandes dificultades técnicas, pero su duración requiere planificación, especialmente si se desea disfrutar del entorno sin prisas antes de emprender el camino de regreso. Además, aunque es posible acercarse en vehículo a ciertas zonas cercanas, la mejor forma de experimentar la singularidad de este entorno es recorrerlo a pie.

Un paraje de misticismo y biodiversidad

El entorno del Castaño Santo está marcado por una atmósfera especial. Su longevidad y la historia que lo rodea han convertido a este árbol en un símbolo de la riqueza natural y cultural de Andalucía. La densa vegetación que lo rodea, compuesta por alcornoques, quejigos y pinos, crea un paisaje que varía con las estaciones, desde los verdes intensos de la primavera hasta los tonos ocres del otoño.

Además de su valor histórico, el castaño y su entorno forman parte del ecosistema protegido de la Sierra de las Nieves, declarado Parque Nacional en 2021. La fauna que habita en la zona incluye especies como el águila real, el buitre leonado y el meloncillo, entre otros, lo que convierte la caminata en una experiencia de contacto directo con la naturaleza.