En el norte de la provincia de Málaga, en la comarca del Guadalteba y presidido por un hermoso castillo construido en el siglo IX, se encuentra Cañete la Real, un pintoresco pueblo de herencia musulmana. En los últimos meses, este encantador lugar ha incorporado numerosos detalles únicos que lo convierten en un pequeño paraíso de juegos de mesa para toda la familia. Desde el popular juego de Twister hasta el clásico de la rana, pasando por laberintos y señalizaciones originales que ayudan a descubrir los lugares más destacados del pueblo, aquí encontrarás una variedad de juegos que añaden un toque especial a un lugar que ya cuenta con motivos suficientes para disfrutar de días inolvidables.

Esta iniciativa no solo busca proporcionar diversas propuestas lúdicas para toda la familia en las calles del pueblo, sino también evolucionar y cambiar estas actividades para que se integren perfectamente en el entorno, el cual cuenta con numerosos puntos históricos de interés. Además de estas actividades, se pueden apreciar murales y pinturas en todo el pueblo, lo que hace que la visita sea aún más atractiva y sirve como complemento y distintivo de este municipio ubicado en la comarca del Guadalteba. Entre las pequeñas intervenciones que destacan se encuentran huellas instaladas en muchas de las calles del pueblo. Cada color y pisada conduce a los visitantes a lugares para comer, rutas de senderismo o monumentos para visitar, todo ello de una manera positiva y divertida. 

Cañete la Real está dominada por el impresionante castillo de Hins Canit, que ha sido restaurado y restaurado para resaltar su importancia histórica. Este castillo es un excelente ejemplo de este tipo de construcciones en la región, con más de 3.500 metros cuadrados de recinto. Se encuentra a una altitud de aproximadamente 800 metros sobre el nivel del mar y se adapta perfectamente al cerro en el que se encuentra, lo que le proporciona un foso natural que lo hacía aún más defendible.

Como otros lugares en la actual Andalucía y en las localidades circundantes, Cañete la Real fue dominada por los mozárabes liderados por Omar ibn Hafsún durante varias décadas, hasta que perdieron su contienda contra las fuerzas de Abderramán III. En 906, el castillo de Cañete quedó bajo el control del futuro califa cordobés. Luego, el castillo fue escenario de muchas batallas y cambió de manos en varias ocasiones. En 1330, Alfonso XI lo conquistó, pero volvió a manos musulmanas en 1368. Fue reconquistado por los cristianos en 1407, pero aún cambió de manos otras dos veces en 1480 y 1482, antes de quedar definitivamente bajo dominio cristiano.

Además del castillo, la iglesia y el convento de clausura en la localidad son inmuebles de referencia que trascienden el propio trazado del pueblo. Por cierto, los piononos, un dulce tradicionalmente asociado a la provincia de Granada, son una de las especialidades que se deben probar al visitar Cañete la Real. Para aquellos que disfrutan de la repostería, el Convento del Santísimo Sacramento es uno de los conventos habitados de la provincia donde se pueden encontrar las mejores delicias.

La naturaleza también desempeña un papel importante en el patrimonio de Cañete la Real, y es destacable que el cortado de piedra detrás del municipio es un lugar donde se pueden observar grandes ejemplares de buitres, que se han convertido en una parte integral del paisaje local.