La farola

El nacimiento de este río y su entorno, punto refrescante en plena Antequera

Nacimiento del rio Villa.

Nacimiento del rio Villa. / Turismo Antequera

El Torcal de Antequera destaca como uno de los enclaves más impactantes visualmente en la provincia de Málaga. Sus características formaciones rocosas son conocidas a nivel mundial y constituyen una opción recurrente para actividades de conexión con la naturaleza. Este paisaje kárstico tiene la capacidad de asombrar a sus visitantes en repetidas ocasiones. Extendiéndose en una extensa área, el Torcal ofrece una diversidad de rutas que se adaptan a las preferencias y niveles de los excursionistas. Además, cuenta con un observatorio astronómico en sus instalaciones.

Las rocas calizas han sido esculpidas de manera caprichosa a lo largo del tiempo, dando forma a un monumento natural excepcional. A pesar de su prominencia, el Nacimiento del Río de la Villa, ubicado entre el propio Torcal y Antequera, a menudo pasa desapercibido. Este rincón refrescante en la parte norte del área es un oasis tranquilo y pintoresco que aguarda a ser descubierto por aquellos que exploran la región.

Ubicado en las inmediaciones de Antequera, este notable manantial representa una fuente de agua vital para la ciudad misma. La zona que rodea este nacimiento ofrece un espacio recreativo de tamaño modesto pero encantador. Este rincón se beneficia del frescor que caracteriza esta parte de la provincia, lo que lo convierte en un complemento ideal para una visita tanto al Torcal de Antequera como a la propia ciudad.

El manantial sorprende por la creación de un hermoso estanque natural, que se convierte en el epicentro de la zona de esparcimiento. A diferencia de otros lugares similares, no se permite el baño en este manantial, lo que contribuye a la preservación de su generoso caudal. El entorno circundante agradece esta medida y, además, proporciona vistas panorámicas de alta calidad y un espacio propicio para disfrutar de un día de descanso. A escasos seis kilómetros del núcleo urbano de Antequera, este lugar también incluye un pequeño lago artificial, convirtiéndose en una opción interesante para conocer esta zona de la provincia. En las proximidades, se pueden encontrar otros elementos donde el agua es el protagonista, como las Pilas de La Alhajuela, a apenas cuatro kilómetros de distancia. Además, existe un entramado de senderos y caminos que ofrecen la posibilidad de explorar la región, sin estar necesariamente vinculados al entorno del Torcal.

Además, en la ciudad de Antequera, se despliegan incontables oportunidades de entretenimiento vinculadas a su patrimonio histórico. Si bien los Dólmenes y su flamante museo son ampliamente conocidos, la localidad atesora yacimientos y piezas de valor histórico que van más allá de las joyas del Neolítico. Un ejemplo es el Museo de la Ciudad de Antequera, que alberga la tumba de Acilia Plecusa, una esclava que ascendió a dama de la Bética romana. Curiosamente, su mausoleo fue meticulosamente trasladado, piedra a piedra, hasta su ubicación actual. En este museo también se encuentra uno de los efebos de bronce romanos más exquisitos del mundo, una pieza extraordinaria que se equipara a las mejores exhibiciones expositivas del continente. La proximidad a Antequera también alberga poblados romanos notables, como Singila Barba, que alberga una de las necrópolis visitables más destacadas de la provincia. Estos son solo algunos ejemplos del vasto patrimonio histórico que enriquece la experiencia cultural de la ciudad.

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