Alto y claro
José Antonio Carrizosa
Vox, un estado de ánimo
El mes de octubre se convierte en una ocasión perfecta para planear una escapada desde Málaga. Con opciones para todos los gustos —desde playas atlánticas hasta capitales europeas llenas de historia—, el Aeropuerto de la Costa del Sol conecta con destinos nacionales e internacionales a precios muy competitivos. A través del buscador de vuelos Skyscanner hemos seleccionado diez viajes desde Málaga por menos de 50 euros, ideales para aprovechar un puente otoñal o una semana de descanso.
¡La capital balear sigue siendo un destino imprescindible también en otoño. Sus calas y playas conservan un clima suave, mientras que su casco histórico —con la Catedral de Santa María, el castillo de Bellver y los patios señoriales— se disfruta con menos masificación. Es un momento ideal para recorrer mercados gastronómicos, pasear junto al puerto y saborear la ensaimada recién hecha.
Arena dorada, mar turquesa y viento constante para los amantes de los deportes acuáticos. Fuerteventura es la isla de las playas interminables y de los paisajes volcánicos únicos. En octubre las temperaturas siguen siendo veraniegas, pero con menos turistas. Un paraíso para relajarse, practicar surf o descubrir pueblos marineros como El Cotillo.
La isla más singular de Canarias ofrece un paisaje de otro planeta: volcanes, cuevas y viñedos que crecen en ceniza. El Parque Nacional de Timanfaya, los Jameos del Agua o el Charco de los Clicos son paradas imprescindibles. Octubre es un mes perfecto para recorrerla en coche y disfrutar de su gastronomía en bodegas y restaurantes locales.
El destino final de miles de peregrinos sorprende también como escapada urbana. Su casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, invita a perderse entre plazas y soportales antes de llegar a la imponente Catedral. En otoño, con la lluvia suave y la gastronomía gallega en plena temporada, Santiago se muestra en su versión más auténtica.
Capital verde por excelencia, Vitoria-Gasteiz combina sostenibilidad y patrimonio. Su casco medieval es uno de los mejor conservados de España y en octubre se puede recorrer sin prisas, disfrutando de museos, parques y su animada gastronomía de pintxos. Ideal para quienes buscan un destino diferente en el norte.
Siempre vibrante, Londres en otoño despliega parques teñidos de colores ocres y una agenda cultural repleta. Desde museos gratuitos como el British Museum hasta iconos como el Big Ben o el Tower Bridge, la capital británica ofrece infinidad de planes. Es una oportunidad única para combinar compras, historia y gastronomía a un precio muy asequible.
A tan solo un corto vuelo desde Málaga, Tánger es la puerta de entrada a Marruecos. Su Medina blanca, sus cafés con vistas al mar y su mezcla de culturas seducen al visitante. Octubre es un mes ideal para recorrerla sin calor extremo y dejarse llevar por su ritmo pausado.
La Ciudad Roja sigue siendo una experiencia sensorial única. Desde la plaza Jemaa el-Fna hasta los jardines Majorelle, pasando por palacios y zocos llenos de vida, Marrakech es un destino que no deja indiferente. En otoño, las temperaturas son más suaves y permiten disfrutar de terrazas y riads con piscina.
La ciudad del Duero cautiva con su perfil de azulejos, bodegas de vino y puentes emblemáticos. Un paseo por la Ribeira, un crucero por el río o una visita al mercado do Bolhão completan una escapada que combina tradición y modernidad. Octubre es perfecto para degustar su gastronomía sin aglomeraciones.
La Ciudad Eterna no necesita presentación. En otoño, sin el calor del verano, es más fácil disfrutar del Coliseo, el Vaticano o las plazas y fuentes que la han hecho legendaria. Sentarse en una terraza frente al Panteón con un espresso es la mejor forma de vivir su dolce vita en versión otoñal.
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