Los afectados por el supuesto robo de bebés entre los años 50 y 80 en la provincia de Málaga no quieren caer en el olvido y ayer se concentraron en la puerta de la Ciudad de la Justicia durante dos horas. Tenían, básicamente, dos reivindicaciones. La primera es que la Fiscalía investigue los casos y que no se archiven las denuncias. En la Asociación de Bebés Robados de Andalucía (Aberoa) aseguran que la mayoría de las denuncias presentadas por los familiares durante un año y medio -cerca de un centenar- han sido archivadas y, en muchos casos, ni siquiera se les ha comunicado a los demandantes.

En segundo lugar, exigen a la Fiscalía que se paralicen las obras en el cementerio de San Rafael pues aseguran, y lo demuestran con fotografías, que quedan muchos restos humanos que no han sido exhumados y que, por tanto, se podría perjudicar la investigación si se construye encima de esos restos un monolito y un parque como está previsto por el Ayuntamiento de Málaga y por la Asociación contra el Silencio y el Olvido.

Una treintena de personas, acompañadas de pancartas en las que exponen sus casos, volvieron a reclamar ayer que haya una investigación exhaustiva y critican que, por el momento, ha habido "desidia judicial y policial". Isabel Agüera, la primera persona que denunció un caso de supuesto robo de bebés en Málaga y presidenta de Aberoa, reconoce que "hay médicos o matronas que ya han muerto, pero otros muchos están vivos y existe un libro de registro donde está anotado todo el personal que trabajaba en los distintos hospitales de Málaga". Agüera aseguró que no entiende por qué no se ha intensificado la investigación en ese aspecto.

Los miembros de Aberoa no piensan quedarse de brazos cruzados y anuncian que se concentrarán todos los meses, en principio, en la puerta de la Ciudad de la Justicia, aunque no descartan hacerlo también en el Ayuntamiento de Málaga o en el cementerio San Rafael. En la concentración de ayer también estuvieron presentes los concejales socialistas Begoña Medina y Sergio Brenes, así como el parlamentario andaluz Enrique Benítez, quienes se interesaron por las denuncias de estas familias. Representantes de Aberoa le mostraron a los socialistas las fotografías, tomadas por ellos mismos la pasada semana en San Rafael, en la que aparecen todo tipo de restos humanos desparramados por el suelo. Medina explicó que van a llevar el tema a la comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga para poder abordarlo en profundidad "pues consideramos justo lo que nos piden las familias y vamos a estar con ellos".

Los afectados le aseguraron a los miembros del PSOE que Parcemasa no les avisó cuando se produjo la supuesta exhumación y traslado de restos desde San Rafael a San Gabriel y que solo le han facilitado información y documentación si han ido acompañados de un abogado. "Somos consejeros de Parcemasa y vamos a plantearle al equipo de gobierno que se investiguen los casos que se están denunciando. La idea es esclarecer qué pasó y el Ayuntamiento no puede mirar para otro lado. Todo esto se tiene que aclarar y Parcemasa tiene una responsabilidad", añadió Medina.

Los concejales socialistas, en principio, apoyan la solicitud de paralización de obras en San Rafael que reclaman los miembros de Aberoa, aunque subrayan que también se pondrán en contacto con los representantes de la Asociación contra el Silencio y el Olvido para ir todos de la mano. El presidente de honor de esta asociación, Francisco Espinosa, ya comentó hace unos días a este diario que colaborará en cualquier investigación que se quiera realizar. Varios miembros de Aberoa se reunieron hace 10 días con el fiscal jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero, para pedir la paralización de las obras y la exhumación de todos los restos, algo a lo que el fiscal, según este colectivo, se negó.