Ocurrió el domingo sobre a media tarde. Un hombre llegó al punto de Urgencias del centro de salud de Cruz de Humilladero con un dolor de muelas. La médico de guardia le prescribió medicación oral y le dijo que volviera si persistía la molestia. El paciente se marchó.

Pero al momento entró su mujer –que antes lo había esperado fuera de la consulta–. Comenzó entonces a reprochar a gritos a la facultativa que no le recetara un fármaco inyectable y a la vez empezó a dar golpes sobre la mesa.

“Quería imponer su criterio al de la profesional”, explicó el delegado de Atención Primaria del Sindicato Médico, José Antonio Becerra. Ante el incidente, acudieron otros compañeros y al ver lo exaltada que estaba la mujer, llamaron a la Policía Nacional. Los agentes llegaron y la identificaron. Como es habitual desde hace algunos meses –por un acuerdo entre la Subdelegación, las fuerzas de seguridad y la Administración sanitaria–, los policías traían los impresos por si la trabajadora quería presentar la denuncia. Así lo hizo en el propio punto de urgencias del centro de salud.

La médico agredida presentó denuncia ante los agentes que acudieron al centro

Según indicó el representante del Sindicato Médico, la facultativa sufrió una crisis de ansiedad por la que tuvo que ser medicada. Este lunes, ya se elevó el correspondiente informe al Distrito Sanitario Málaga. El Sindicato Médico ha convocado una concentración para este miércoles a las 11:00 en el centro de salud de Cruz de Humilladero para expresar el rechazo tanto de la organización como de los trabajadores por esta nueva agresión.

Con estas protestas que tienen lugar cada vez que hay un ataque verbal o físico, el sindicato no sólo quiere poner de manifiesto su repulsa a este tipo de comportamientos, sino además dar visibilidad a una problemática que asegura que va en aumento.