El ayuntamiento malagueño de Mijas ha contratado a arqueros para combatir la "invasión" de jabalíes que asegura sufre el municipio, pero la medida ha desatado la polémica: mientras unos la aplauden, otros se lamentan y piden alternativas que no causen "tanto sufrimiento" a los animales, que se acercan a las ciudades en busca de agua y alimento.

La proliferación de estos cerdos salvajes y su presencia en las áreas urbanas, cada más frecuente, es un problema generalizado en la Costa del Sol y se ha agudizado a consecuencia de la sequía que azota la provincia de Málaga.

No llueve, el monte está seco y no tienen qué comer ni con qué alimentar a sus crías. Además, el crecimiento urbanístico y el aumento de construcciones ha ido poco a poco desplazando y reduciendo las zonas que solían habitar los animales, que se ven forzados a trasladarse.

En el caso de Mijas, un informe policial ha puesto el acento en la "abundancia de jabalíes salvajes" que deambulan "sin control por todo el término municipal desde hace unos años" y que "se ha agravado en los últimos meses".

En el parque o a la parada del bus

Además de apreciarse un aumento de ejemplares, éstos invaden "zonas habitadas en busca de alimentos", se acercan a paradas de autobús, parques infantiles y áreas escolares, cruzan las calles e incluso acceden a la A-7, señala el documento.

A raíz de este informe, en el que se advierte de "la multitud de llamadas" recibidas por la Policía Local reportando este problema, el consistorio decidió actuar y recurrió a arqueros, explica a EFE el concejal de Medio Ambiente de Mijas, Marco Cortés.

Se trata de "un contrato de emergencia" que tiene carácter "puntual", precisa Cortés, que indica que estas no son medidas que impone el Ayuntamiento, sino "medios que da la Junta de Andalucía".

Con objeto de controlar la superpoblación de jabalíes y frenar su incursión en zonas urbanas, la Junta autoriza a los ayuntamientos de áreas en emergencia cinegética -aquellas donde se quebranta el equilibrio de animales silvestres- a adoptar "medidas excepcionales" que incluyen "la caza selectiva".

Aunque el uso del arco está permitido, no es la única opción viable y es este uno de los puntos que mayor controversia genera.

Un método "cruel"

En Ecologistas en Acción Mijas son conscientes de que existe un problema con jabalíes, cerdos híbridos y asilvestrados que hay que "estudiar y sobre el que profundizar", pero se oponen "rotundamente" a esta opción, apunta a EFE su coordinador, Juan Jesús Alarcón.

Además de resultar "poco eficaz, el sufrimiento de un animal del tamaño del jabalí herido con flecha es muy alto", afirma Alarcón, para quien es inaceptable que hoy se quiera controlar su población "con un método tan cruel, a base de sufrimiento y dolor".

Por otro lado, añade, "la medida puede resultar contraproducente si el arquero falla", porque un "un jabalí herido puede ponerse muy agresivo y convertirse en un potencial peligro para todo el que esté a su alrededor".

Desde Ecologistas plantean, por ejemplo, su captura mediante trampeo o la esterilización de las hembras a través de la alimentación.

Un servicio remunerado

El segundo aspecto polémico de esta medida se deriva de la cuestión económica y del propio acuerdo con los arqueros, que cuentan con un presupuesto de algo más de 53.000 euros para llevar a cabo una tarea que antes realizaban a través de la Federación Andaluza de Caza (FAC), pero a coste cero para el consistorio.

Hace algo más de un año, la FAC realizó servicios puntuales de control con arco de especies silvestres en Mijas, pero es una entidad sin ánimo de lucro, por lo que no recibió contraprestación económica alguna, han confirmado a EFE fuentes cercanas a la federación.

Ahora estas tareas las realiza "una mercantil" que montaron algunos de esos arqueros que prestaban el servicio "a través de un contrato público", precisan las fuentes.

En el contrato no se especifica cuántos animales debían cazar -aunque tampoco existe un censo actualizado de su población en la zona-, y si bien el trabajo ya está realizado, en el Ayuntamiento de Mijas aún no tienen el informe de los arqueros, por lo que desconocen cuántos ejemplares se han sacrificado o en qué zonas, confirma el propio concejal de Medio Ambiente.