La Asociación Arrabal-AID ha reunido este jueves a 13 mujeres que trabajan en sectores masculinizados como el mundo del deporte, transporte o cuerpos de seguridad en la novena edición del Live Library. Entre ellas, la militar y diputada Zaida Cantera, la entrenadora de fútbol María Gallardo y la guionista Isa Sánchez compartieron su experiencia con alrededor de 90 jóvenes.

Con el objetivo de contribuir a romper los estereotipos que sufren las mujeres en este tipo de trabajos, las profesionales han dialogado a lo largo de la mañana con estudiantes procedentes del instiuto Ben Gabirol, que cursan estudios de animación sociocultural e igualdad, y participantes del Programa Integral de Cualificación y Empleo de la Cámara de Comercio de Málaga y la asociación.

Cada una de las ponentes ha aportado su propia perspectiva desde las profesiones que ejercen como pioneras que han roto moldes y han abierto puertas a otras muchas. Así, Laura Gallardo, procedente de una de las dos únicas tunas femeninas que existen en Málaga, ha compartido cómo fue introducirse en un mundo musical donde tradicionalmente solo había hombres. “Es muy ambiguo, porque en un principio los que peor veían el tema de la tuna femenina eran los tunos, pero finalmente fueron los ellos los que nos ayudaron a crearla”, y ha reconocido que aunque cada vez tienen menos dificultades, siguen teniendo que defender su traje cada vez que lo llevan puesto.

Araceli Mesa, profesional del control de plagas, ha hablado de cómo teniendo más formación que otros, han descartado su currículum directamente. “He comprobado hasta en dos ocasiones cómo al echar el currículum llaman antes a otros compañeros con menos estudios”, ha declarado y ha añadido que ha tenido que mostrar mucho más sus habilidades y “hacer más ruido” para que valoren su trabajo.

Pero más allá de la pérdida de trabajos y oportunidades, la parte más cruda de la discriminación de la mujer en el mundo laboral lo representa el acoso sexual. Y el ejemplo más claro lo representa la militar y diputada Zaida Cantera, que lo vivió dentro de las Fuerzas Armadas por parte de un superior, al que finalmente decidió denunciar consiguiendo que el tribunal militar le diera la razón en una sentencia sin precedentes.

Todas las ponentes han encontrado alguna traba en sus diferentes trayectorias. Coinciden en que todas son unas luchadoras, pero también en que cada vez hay una mayor concienciación. “El espectro de trabajos masculinos se está reduciendo y los jóvenes de hoy en día nos corrigen a los que venimos de generaciones anteriores”, ha concluido Mesa.