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El presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Elías Bendodo, reconoció ayer que el diseño de los chiringuitos que se construyen en La Caleta y La Malagueta, en la capital, resulta "chocante", y consideró que las tres administraciones implicadas -Costas, la Junta y el Ayuntamiento- "deberían volver a sentarse" para "ver si hay posibilidades de mejorar".
A priori, el también presidente de la Diputación opinó que "resulta sorprendente que las administraciones implicadas, que han dado el visto bueno a los chiringuitos, ahora digan que no les gustan", en referencia en concreto a la Demarcación de Costas y a la Junta de Andalucía. No obstante, también admitió que "puedo entenderlo porque una cosa es lo que se ve en los papeles y otra es la realidad".
Dado el avance de las obras, Bendodo afirmó ayer a los periodistas que "hay poca opción de mejora", además de que "es una decisión que se tomó consensuada por las tres administraciones y por ello va para adelante".
De todos modos, el presidente del Patronato de Turismo incidió en que "si se puede mejorar, que se haga", de modo que "esas instalaciones sean más permeables a la vista", abogando por que las tres administraciones implicadas "se pongan de acuerdo".
Bendodo apuntó que si se compara con lo que había hasta ahora, "evidentemente esto no tiene nada que ver", pero, como recordó, "pasó exactamente lo mismo" con los chiringuitos del paseo marítimo de Poniente: "estábamos acostumbrados a otro tipo de instalaciones y de repente aparecieron otras muchísimo más grandes y eso nos llamó la atención a todos, pero hoy nadie pone en cuestión ni duda de su belleza, importancia, utilidad y conveniencia". "Todo cambio conlleva opiniones a favor y en contra y en este caso es exactamente igual", manifestó el responsable del Patronato de Turismo ante la polémica que está generando la construcción de estos chiringuitos.
Por otra parte, el concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Damián Caneda, volvió a mostrarse ayer en contra de estas instalaciones que se están construyendo, y fue incluso más allá, al señalar que "no son chiringuitos". El concejal ya comentó el miércoles en una rueda de prensa que estos edificios le parecían "demasiado altos, demasiado anchos y demasiado opacos" y subrayó que "no me parece lo ideal". También apuntó que, habida cuenta de que contaban con el visto bueno de las administraciones, denotaban que "algo no funciona muy bien".
La asociación de empresarios de playas ha convocado hoy una rueda de prensa en el lugar de las obras para exponer su versión ante la polémica.
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