En la jornada de ayer, el puerto de Málaga recibió al ferry de Armas Trasmediterránea Juan J. Sister, que llegó para realizar una sustitución temporal al buque Ciudad Autónoma Melilla. Este cambio que, según ha podido saber Málaga Hoy, está previsto que se prolongue durante una semana, atiende a la necesidad de que el titular de la línea melillense cubra al ferry que efectúa las navegaciones entre Cádiz y Canarias; una circunstancia que curiosamente también se repitió a principios de noviembre del pasado ejercicio.

Pero con independencia de esta sustitución, la última llegada malagueña del ferry Ciudad Autónoma Melilla antes de su ausencia temporal ha tenido una relevancia muy significativa; un hecho que no se veía en los muelles del puerto de Málaga desde hace varias décadas. Con el motivo de la celebración de unas maniobras militares, este ferry desembarcaba este pasado lunes a su llegada a un importante contingente compuesto por tropas y vehículos procedentes de Melilla. En concreto, un grupo de 300 militares del cuerpo de Regulares bajaban del ferry de Trasmediterránea mientras que desde su garaje salían 63 vehículos entre los que se podían contabilizar cuatro carros de combate.

Finalizada esta operativa a la que habría que añadir la que hace referencia al desembarque habitual del pasaje, el Ciudad Autónoma Melilla dejaba las aguas malacitanas para permitir el atraque al Juan J. Sister que, procedente de Almería, minutos después de las 11:00 quedaba amarrado en el muelle 3-A3.

Y si bien esta sustitución de barco durante una semana sólo supondrá el adelanto en media hora de las salidas hacia Melilla desde aguas malacitanas, la llegada del Juan J. Sister supone el reencuentro de un buque que entre 2006 y 2014 fue el titular de esta línea. Considerado durante muchos años como el ferry con mayores capacidades que ha navegado bajo pabellón español, el Juan J. Sister fue construido en Finlandia en el año 1993.

Apodado durante sus años de estancia en Málaga como Trasatlántico de Melilla, este buque de 151 metros de eslora que navega a una velocidad máxima de 17 nudos (31 kilómetros por hora), puede albergar a un máximo de 806 pasajeros repartidos entre butacas y camarotes. En lo que hace referencia a su capacidad de carga, este ferry puede trasportar a 220 vehículos disponiendo además de 1.290 metros lineales para carga rodada.