El Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) ha hecho público un documento titulado Flexiseguridad en sanidad: claves para la retención del talento que contiene un total de 38 medidas "innovadoras" que, de aplicarse, supondrían un cambio sustancial para los profesionales de la medicina en España y evitarían el descontento generalizado que existe entre los médicos españoles.

Según el presidente del Colegio malagueño, Pedro J. Navarro, "la situación es cada vez más grave y va a ser difícil encontrar una salida a la crisis sin abordar los problemas estructurales de fondo, como indica el escaso impacto de las medidas que se han tomado hasta ahora".

Este documento está coordinado por el vicepresidente segundo del Commálaga, José Antonio Trujillo, que ha estado trabajando en él durante varias semanas y en el que se ha contado con las aportaciones de toda la Junta Directiva de la corporación malagueña.

En Andalucía hay 2,8 facultativos por cada mil habitantes, siendo, después de Ceuta, el promedio más bajo de toda España e inferior a la media estatal, que está en 3,4, según datos del Ministerio de Sanidad. A pesar del incremento de las plazas para estudiar Medicina y del aumento de las plazas MIR, sigue habiendo escasez de médicos en algunas especialidades.

Trujillo ha afirmado que "la flexiseguridad puede ser una estrategia inteligente para retener el talento en la sanidad española y es un concepto desarrollado en el ámbito académico en los Países Bajos, que adoptó la Comisión Europea en 2007 y que ha dado excelentes resultados en países como Dinamarca y Holanda".

Se trata, según el documento, de "repensar el concepto y el valor del tiempo en un contexto de jornadas laborales eternas en España, donde nunca se logra desconectar del trabajo" ya que la estrategia de flexiseguridad se compone de diversas áreas de mejora: innovación, flexibilidad, competencias profesionales, corresponsabilidad, estabilidad laboral, retribuciones y carrera profesional.

En este sentido, el Commálaga advierte que aumentar la oferta no ofrece resultados a corto plazo -un médico tarda en formarse una media de 12 años sumando Grado y MIR- y tampoco es suficiente para detener la corriente de fondo que desangra al sistema sanitario.