La Universidad de Málaga ha sido condenada a readmitir o indemnizar a un profesor sustituto interino que permaneció en el puesto durante más de tres años, según dicta una sentencia del Juzgado de lo Social número 5 de esta ciudad, que ha declarado improcedente su despido.

La resolución, que admite recurso, alude a una sentencia del Tribunal Supremo que indica que cuando el mantenimiento permanente del empleado público en la vacante “se deba al incumplimiento” por el empleador de su obligación de organizar un proceso selectivo para proveer definitivamente la plaza, debe considerarse “fraudulenta”.

Tal resolución del juzgado, a la que ha tenido acceso EFE, añade que -en consecuencia- "el personal interino que ocupaba la plaza vacante debe ser considerado como indefinido no fijo”.

El Supremo cita una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del pasado año y estima que, “salvo muy contadas y limitadas excepciones, los procesos selectivos no deberán durar más de tres años a contar desde la suscripción del contrato de interinidad” y que, si así sucede, sería "una duración injustificadamente larga”.

En el caso del profesor de Málaga, el contrato de duración determinada a tiempo parcial se hizo por un máximo de siete meses y medio, pero llegada la fecha de término se prorrogó sucesivamente en tres ocasiones “por demora excesiva en la convocatoria de la plaza”; de modo que continuó un total de tres años y seis meses y medio.

Desde el despacho Lucena Abogados -que representó al profesor- se asegura que los contratados por la universidad que lleven más de tres años ocupando un puesto de forma indefinida y sean despedidos podrán hacer valer su derecho y solicitar la tutela judicial para considerar el despido improcedente.