Málaga

Condenan a 21 años al vendedor ambulante acusado de asesinar a otro en Málaga

Celio de Jesús Pinto Rim acompañado por su abogado y custodiado por la Policía, durante el juicio.

Celio de Jesús Pinto Rim acompañado por su abogado y custodiado por la Policía, durante el juicio. / CARLOS DÍAZ MARTÍN/ EFE

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado 21 año y seis meses de prisión a un vendedor ambulante acusado de asesinar a otro a tiros en abril de 2021 en la localidad malagueña de Torremolinos cuando salía de un hostal para ir a trabajar a un mercadillo de Marbella.

El acusado ha sido condenado por un delito de asesinato con alevosía con el agravante de disfraz así como un delito consumado de tenencia ilícita de armas de fuego, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE.

Esta resolución se produce después de que los miembros del jurado que asistieron al juicio lo consideraran culpable, por siete votos a favor y dos en contra, de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas.

El acusado fue detenido el 26 de mayo de 2021 y en la sentencia se le prorroga la medida cautelar de prisión provisional hasta un máximo de 10 años y 19 meses.

En los hechos probados se señala que el acusado decidió acabar con la vida de la víctima y para asegurarse el éxito y su impunidad lo esperó de madrugada hasta que salió del hostal donde residía en la localidad malagueña de Torremolinos.

El procesado, según la sentencia, conocía los horarios y costumbres de la víctima y esperó a que saliera "y para asegurar el éxito de su acción, se ocultó en la oscuridad y entre dos vehículos".

Sobre las 05.40 horas salió del hostal y se subió al camión dispuesto a comenzar su jornada laboral, momento en el que el acusado apareció de repente y, desde el exterior y a través de la ventanilla, apretó el gatillo y disparó en tres ocasiones a menos de un metro de distancia, sin que lo viese venir y, por tanto, sin que le fuera posible hacer nada por evitar su destino. La víctima recibió tres disparos y murió por laceración cardíaca. 

Negó los hechos en el juicio

Durante el juicio el ahora condenado declaró que apenas había intercambiado palabras con la víctima en dos ocasiones, no sabía dónde residía y tampoco conocía más de dos ubicaciones de Torremolinos. Así, negó su responsabilidad en los hechos.

Su defensa, por su parte, criticó que la Policía Nacional no haya investigado otras líneas que incriminen a otros responsables pese a que apunta que había tres posibles motivos detrás del asesinato: los celos, ya que, según el letrado, el hombre tenía relaciones con tres mujeres; una supuesta agresión que la víctima mortal recibió una semana antes con una barra de hierro que le fracturó una costilla, y el presunto robo del fallecido de un coche que había vendido.

El fiscal, en su escrito acusatorio inicial -al que ha tenido acceso este periódico-, defiende que el acusado planeó minuciosamente su acción. Con el finde se asegurarse el éxito y la impunidad, afirma que aprovechó su salida del hostal en el que residía para ir a trabajar al mercadillo de Marbella. 

Cubriendo su cabeza y su rostro y sabiendo que no encontraría apenas a nadie porque entonces estaba el toque de queda vigente, el Ministerio Público relata que estacionó uno de sus vehículos -tipo furgoneta- a unos 500 metros de la pensión de la víctima "antes del toque de queda para conjurar el riesgo de ser interceptado por la Policía". Allí, supuestamente esperó hasta que encontró el momento oportuno. 

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