Los números son implacables al punto de dibujar hasta qué punto el COVID-19 ha transformado el día a día de una ciudad de casi 575.000 habitantes. El decreto de estado de alarma y el endurecimiento paulatino de las medidas tienen en el uso del transporte público, así como las intensidades medidas de tráfico, el más fiel reflejo del escenario de inactividad actual. Completado el pasado mes de marzo es reseñar cómo tanto el Metro de Málaga como los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) se encuentran en niveles mínimos.

En el caso del ferrocarril urbano, el acumulado sitúa en 289.464 los usuarios que se subieron al suburbano, un 51% menos que el mismo mes de 2019.Pero del resultado final, 266.224 pasajeros se localizan en el periodo previo al confinamiento, entre el 1 y el 15 de  marzo, con una media de 17.749 diarios. Precisamente, una primera aproximación a los datos del último fin de semana de ese periodo, el 14 y 15 de marzo, ya demostraban un desplome del 70%.

En el siguiente intervalo, entre el 16 y el pasado martes 31, quienes hicieron uso de los trenes fueron apenas 23.240, lo que supone una media de 1.453 diarios. Ese registro, correspondiente a 16 días, es incluso inferior al del jueves 5 de marzo, cuando el Metro desplazó a 27.174 pasajeros.

El análisis de los datos aportados por la Consejería de Fomento apuntan, además, que la línea de retroceso en la utilización del Metro sigue vigente. A modo de ejemplo, el pasado 31 de marzo utilizaron este medio de transporte 1.359 personas, menos que los 1.524 que lo hicieron el martes anterior, el 24 de marzo, cuando ya se detectó una ligera caída respecto a los 2.059 usuarios del martes 17 de marzo. Algo semejante sucede si se toma como referencia la jornada del lunes. El pasado 30 de marzo fueron 1.443 los pasajeros, frente a los 1.741 de lunes 23, a los 2.626 del lunes 16 y a los 24.242 del lunes 9 de marzo.

El coronavirus, como resulta evidente, ha frenado en seco la progresión que el ferrocarril urbano malagueño venía teniendo desde el arranque de las operaciones, a mediados de 2014. Algo extensible a la EMT, cuyo desplome diario, según el Ayuntamiento, es del 90%. En marzo del año pasado, fueron poco más de 4 millones de personas las que se subieron a bordo de estos vehículos. A la espera de conocer los datos actualizados, ese parámetro estará muy lejos.