El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha presentado el proyecto del Corredor Verde, el que será "el mayor parque fluvial de España y uno de los más grandes de Europa". Esta senda la pasarela del Guadalhorce con el Caminito del Rey, lo que supone un trazado lineal de 54 km. "Será el mayor proyecto de esta legislatura y servirá para maridar el turismo de interior con el de la costa", ha indicado el presidente de la Diputación. 

Este es un proyecto a largo plazo, "como mínimo necesita más de cinco años", ha precisado Salado; matizando que a finales de este año se pondrán en marcha las primeras actuaciones, estimadas en tres millones de euros. Se ha valorado el proyecto en "casi 200 millones a largo plazo", de los que la Diputación ha reservado para este año y para el siguiente 20 millones de euros "que irán siendo ampliados, como hemos hecho con la Gran Senda Litoral", ha destacado el presidente. También se han solicitado 40 millones de euros a los fondos europeos Next Generation y "necesitamos los recursos del gobierno central, la Junta de Andalucía y los consistorios que están implicados", ha querido resaltar Salado. 

Las actuaciones cubrirán 4,5 millones de metros cuadrados, lo que supondrán 190 kilómetros de senderos transitables y se crearán 16 pasarelas a este cometido. Así, será cuatro veces mayor que el Parque del Turia, la referencia en España en este tipo de parques fluviales. El proyecto se divide en tres planes de actuación, la restauración de las riberas y zonas de esparcimiento, la mejora de conectividad del territorio y la implementación de nuevos centros de interpretación del Valle. 

La recuperación ambiental y paisajística es una piedra clave en el proyecto, y para ella será necesaria la limpieza y conservación de los cauces del Guadalhorce y sus afluentes, la revegetación con especies autóctonas y el acondicionamiento de senderos y paseos fluviales. "Cada vez los ciudadanos demandan más proyectos sostenibles y políticas verdes", ha indicado Salado en la presentación del proyecto, que espera ser un pulmón para el disfrute de la zona de manera sostenible y cuidadosa con el medio ambiente. 

La comunicación con el sendero es una piedra toque de imprescindible, para la que se trabajará con Renfe y con Adif, mediante la construcción de nuevos apeaderos del tren de cercanías, "por ejemplo en la zona central del valle", que facilitarán que el transporte hasta los senderos sea respetuosa con el medioambiente. 

El tercer pie de la inversión implica la comprensión e interpretación del entorno, para lo que se prevén tres centros de recepción de visitantes e interpretación del entorno. El primero de ellos se situará en la desembocadura del río, cerca del asentamiento fenicio del Cerro del Villar. El segundo estará en la zona céntrica del Valle, en la confluencia del río Grande con el Guadalhorce, como punto de interés por su gran potencial en cuanto a fauna y flora. Y se ampliará el centro de recepción de visitantes del Caminito del Rey como centro de interpretación del patrimonio histórico y cultural del Valle. Además, se contempla que cada municipio cuente con un recinto como adaptación de centros de difusión del patrimonio.