Los hoteles de la Costa del Sol han cerrado septiembre con un promedio de ocupación hotelera del 86,75 %, unas cifras "parecidas" a las alcanzadas en 2022, según la patronal Aehcos, que ha expresado este martes su preocupación por la reducción de la demanda nacional.

Su presidente, José Luque, ha atribuido a la inflación y la subida de los tipos de interés la menor demanda del turismo nacional -el 70 % de la clientela ha sido internacional-, lo que inquieta a los empresarios del sector, junto a una posible reducción de la rentabilidad de los alojamientos hoteleros durante la temporada de invierno.

Por destinos, la ocupación más elevada se ha registrado en Benalmádena, con un 93,67 %, seguida de Málaga capital (87,29 %), Mijas (85,79 %) y Ronda (85,54 %).

En cuánto al Impacto Bruto medio por Cliente Alojado (IBCA), ha llegado hasta los 156,44 euros, con un aumento de más de 10 euros por cliente respecto a los datos de 2022 (146,03 euros).

A este respecto, Luque ha señalado que "las cifras se han mantenido a pesar de la preocupación económica latente en la sociedad".

Ante esta situación, la asociación empresarial tiene como objetivo "seguir cuidando el turismo internacional y nacional habitual", pero también explorar otros nichos de mercado como pueden ser Latinoamérica, India, Japón o Corea del Sur, ha detallado.

En cuanto a las previsiones para los próximos meses, Aehcos espera una ocupación media en octubre del 78,62 %, tres puntos menos que en el mismo mes de 2022, y del 55,6 % en noviembre, lo que supondría un descenso de nueve puntos en relación al año anterior.

La localidad malagueña de Benalmádena se mantiene como uno de los destinos más solicitados en octubre, con una ocupación prevista del 91,25 %, seguida de Mijas, Málaga capital y Marbella.