El número 5 del paseo de Salvador Rueda, más conocido como Villa La Atalaya, dejará de existir. La casona ubicada en esta dirección ha comenzado a ser demolida este martes, después de que el Ayuntamiento de Málaga abriera hace dos años un expediente para estudiar la protección de esta edificación y de 27 más. Debido a este trámite se suspendieron las licencias de obra de La Atalaya durante un año. Ahora, la Gerencia de Urbanismo ha tenido que conceder la licencia de demolición tras conocer que esta infraestructura no cumple los requisitos para formar parte del Plan General para la protección de una edificación ni de interés histórico.

Todo comenzó hace dos años cuando los vecinos del Limonar vieron un cartel a pie de la villa en la que una promotora anunciaba una promoción inmobiliaria. Los residentes de la zona aseguran que en aquel momento consiguieron parar la demolición y también que se tuviera en cuenta la casona para catalogarla como Bien de Interés Cultural (BIC). Dos años después de lo ocurrido, se han levantado este martes con la imagen de La Atalaya siendo derribada y aseguran que “desconocemos lo que van a hacer allí, lo que sí sabemos es que el muro de jardín de la casa ya está tirado”.

Los vecinos no saben nada, inciden en que en el inicio de esta semana no había nada que indicara el inicio de los trabajos en la casa y este martes se han despertado con el sonido de las obras. Tampoco conocen hasta qué punto van a llegar estas obras, ni lo que va a suceder con este inmueble, pero al observar los trabajos que han realizado en la primera jornada se puede ver como las máquinas han llegado a tirar abajo una parte del muro y también parte de la fachada de la vivienda.

Los primeros trabajos de derribo de La Atalaya.

Por su parte, fuentes municipales aseguran que en septiembre de 2021, la Junta del Gobierno Local aprobó la formulación de la modificación del Catálogo de Edificios Protegidos del PGOU para que La Atalaya y que 27 inmuebles más para estudiarlos, analizarlos y tras esto incluirlos en el catálogo. Este trámite también supuso la suspensión de concesión de licencias para estos edificios, durante un año. En este punto, el Consistorio incide en que esto no quiere decir que se abriera el expediente de protección de forma instantánea sobre éste ni sobre ningún otro edificio de ese listado.

En este sentido, los técnicos municipales han acudido a la vivienda varias veces en estos últimos meses, pero sin éxito, ya que les ha sido imposible acceder para valorarla y estudiarla, según indican desde el Ayuntamiento. Asimismo, la propiedad, junto con la solicitud de licencia fechada en el 12 de mayo de 2021, han aportado un informe pericial firmado por un arquitecto del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga en el que se asegura que esta edificación no cumple las condiciones para ser protegido ni ser incluido en el catálogo de edificios protegidos.

Los escombros de la obra en el paseo de Salvador Rueda.

De igual forma, para explicar estas conclusiones, en el informe se argumenta que tras visitar la propiedad en varias ocasiones, estudiar la documentación planimétrica y los distintos edificios catalogados de la zona han determinado que La Atalaya situada en el paseo Salvador Rueda 5 “no cumple los objetivos marcados por el Plan General para la protección de una edificación”, ni interés histórico. Esto se debe a que según el informe pericial la edificación “no es un ejemplo del modelo de villas que se construyeron en ese momento histórico, es un proyecto resuelto con indolencia hacia los valores tipológicos y arquitectónicos de la cultura de su época”.

Como resultado, al cumplirse el año de suspensión cautelar que aprobó el Ayuntamiento al proponer la formulación de la modificación del “Catálogo de Edificios Protegidos” del PGOU vigente, la Gerencia de Urbanismo ha tenido que conceder la licencia de demolición para cumplir con la normativa vigente.