Agentes del Cuerpo de Carabineros (policía militarizada) detuvieron este sábado en el aeropuerto romano de Ciampino a Maria Licciardi, jefa del poderoso clan que lleva su apellido en la mafia napolitana, la Camorra, antes de tomar un vuelo a España.

La mujer se encontraba por la mañana ante el mostrador para dejar sus maletas y volar con destino a Málaga, donde reside una hija suya y para gestionar unos negocios, según recoge La Repubblica.

Los agentes se acercaron a ella mientras hacía la fila acompañada de dos sujetos y la arrestaron sin que opusiera resistencia, informó el cuerpo en una nota. Licciardi está considerada por los fiscales la capo del clan que fundó en 1994 su hermano Gennaro, alias La scimmia (el mono) y que está activo en Secondigliano, una zona periférica y muy degradada de Nápoles (sur), clave en el mercado de la droga.

Está acusada de pertenencia a asociación mafiosa, extorsión, alzamiento de bienes de procedencia ilícita y manipulación de licitaciones, delitos aumentados por el agravante de la finalidad mafiosa recogido en el ordenamiento italiano.

La jefa mafiosa asumió la dirección del clan a raíz de su última excarcelación, en diciembre de 2009, y cuenta con gran respeto entre sus pares de la criminalidad organizada.

Los investigadores italianos vienen advirtiendo del interés de las distintas mafias del país en España para su expansión.

El director antimafia de Italia hasta 2020, el general Giuseppe Governale, advertía que la influencia de la “malavita” italiana era “particularmente” relevante en las islas Baleares, por ejemplo, donde destaca la Camorra, por su posición de nexo con Latinoamérica para el tráfico de estupefacientes.

El fiscal de la capital siciliana, Palermo, Francesco Lo Voi, cree que las mafias aprovecharán la crisis de la pandemia para comprar empresas en quiebra del sector turístico de todo el continente, sobre todo, en el litoral español o en Francia.