Expertos investigarán métodos para frenar la quiebra de empresas

La Universidad de Málaga (UMA) y el auditor Daniel Pastor firmaron ayer un acuerdo para poner en marcha una Cátedra de Viabilidad Empresarial cuyo principal objetivo es paliar el número de compañías que acaben en concurso de acreedores y mejorar su gestión interna para evitar sobresaltos futuros.

Esta cátedra, que será dirigida por el profesor del departamento de Finanzas y Contabilidad de la UMA Julio Diéguez, tiene varios proyectos sobre la mesa. En septiembre u octubre se organizará una jornada sobre viabilidad empresarial en la que diversos directivos explicarán qué han hecho para que sus empresas sean rentables y hayan conseguido sortear la crisis. También se pondrá en contacto a alumnos universitarios con empresas para que los primeros hagan prácticas y sus trabajos de fin de grado en esas compañías; se impulsará un nuevo proyecto empresarial dentro del programa Spin Off; se investigará y se harán publicaciones en las que se compare la legislación concursal española con la existente en Italia, Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña; o se creará un premio al mejor trabajo de investigación que tendrá el nombre de Vicente García, catedrático jubilado del departamento y ex presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Estas actividades se suman a otras acciones formativas como el Máster en Concurso de Acreedores o Experto en Auditoría y Contabilidad que ya llevan años funcionando.

Diéguez explicó que esta cátedra se marca como reto hacer "medicina preventiva", es decir, intentar detectar los problemas en las empresas antes de que sean graves para evitar insolvencias a medio o largo plazo. En este sentido, los alumnos que hagan las prácticas tendrán ese cometido, mientras que los empresarios que los deseen también pueden acudir a la UMA o al despacho de Daniel Pastor para solicitar asesoramiento.

Los recursos de la universidad son cada vez más limitados y ahí entra la figura de Pastor, que actúa como patrocinador de la cátedra. En el primer año, según apuntó, se van a invertir 40.000 euros en el proyecto. "Llevo casi 20 años haciendo cosas con la UMA y tengo que devolver parte de lo recibido", señaló Pastor, quien consideró necesario "ser imaginativos" a la hora de analizar las posibles insolvencias. En este sentido, abogó por "anticiparse" a los posibles problemas y a plantearse acuerdos de refinanciación, nuevas técnicas contables o variar el modelo de las valoraciones.

La rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, el decano de la facultad de Económicas, Eugenio Luque, o el presidente de la CEM, Javier González de Lara, recibieron positivamente la firma de este acuerdo y destacaron que existe una mayor cercanía entre el mundo universitario y la empresa de la que se piensa. González de Lara recordó que desde 2008 se han acogido al proceso concursal más de 700 empresas en Málaga y que el 90% de ellas acaban en liquidación "por falta de cultura empresarial o capacidad de gestión". Eso es precisamente lo que se quiere evitar, pues muchas de esas empresas que terminan siendo liquidadas podrían haber sobrevivido si no hubieran llegado al concurso prácticamente muertas.