Los datos lo reflejan. El número de víctimas en las carreteras se está incrementando en España. Entre enero y agosto de 2022 han fallecido 753 personas, 103 más que en 2021 y 45 más que en 2019. Por ello, hasta el miércoles, en las Jornadas Nacionales de Seguridad Vial 2022, se expondrán experiencias y nuevos enfoques que permitan mejorar la seguridad viaria.

La relajación en el cumplimiento de las normas de circulación, la irrupción de nuevas formas de movilidad, el envejecimiento del parque automovilístico, el agotamiento de las políticas que ponen el acento en el usuario o la reducción de las inversiones en educación y concienciación pueden ser, según los expertos, algunas de las causas con las que se explicaría el aumento de los fallecimientos en carretera, tras la pandemia.

Durante el encuentro se estudiarán todas las variantes, pero Roberto Llamas, presidente del Comité de Seguridad Vial de la Asociación Técnica de Carreteras, ha asegurado que “la relajación del cumplimiento de las normas de circulación puede ser un factor determinante en este incremento”. Además, ha señalado que "los agentes de tráfico y la Policía estos años han estado controlando las restricciones que ponía el Gobierno para impedir la movilidad y no tanto el tráfico". Por lo que, intuye que puede que por eso se haya producido una relajación en el cumplimiento de las normas viales.

Asimismo, también ha remarcado que en los últimos diez años a nivel europeo “se ha conseguido reducir un 37% los fallecidos en accidentes en carretera”. En cuanto a España apunta que se había alcanzado el 45% de reducción, pero que esta nueva tendencia es “preocupante”. 

Roberto Llamas, presidente del Comité de Seguridad Vial de la ATC, durante su intervención en la inauguración de las Jornadas Nacionales de la Seguridad Vial 2022.

Así pues, Juan Francisco Lazcano, presidente de la Asociación Española de la Carretera, durante la apertura de estas jornadas, ha insistido en que los resultados del último Informe sobre Necesidades de Inversión y Conservación reflejan que “las carreteras españolas no están preparadas para enfrentar los retos del Pacto Verde europeo o los objetivos de Desarrollo Sostenible”.

El confinamiento ralentizó el deterioro de las carreteras del país, pero Lazcano sostiene que las carreteras siguen teniendo “una nota global próxima al muy deficiente”. En este sentido, señala que “el 43% de vías del país están preparadas para su adaptación a la futura movilidad conectada y autónoma y apenas el 14% podría iniciar el proceso de transición ecológica”. Esto implica que la inversión necesaria para que las carreteras estén en un estado adecuado de conservación asciende a los 9.918 millones de euros. Por lo que insiste en que la mejor solución, para evitar que el número de víctimas aumente, es mejorar las infraestructuras viarias.

Por su parte, Luis del Río, fiscal general de Seguridad Vial, ha sido el primer ponente, con una conferencia titulada Visión actual y futura de la Seguridad Vial. Durante la misma, ha asegurado que la Educación Vial llega a las escuelas, ya que a partir de este curso habrá contenido en los planes de estudio de Educación Primaria y Secundaria.

Por otro lado, Del Río sostiene que “en Europa se habla de las infraestructuras viarias como el tercer pilar de la seguridad vial”, pero considera que en comparación con los otros dos pilares -conductores y vehículos- este es el más olvidado. “Las estadísticas demuestran que hay un cierto retroceso en materia de seguridad vial, pero si ha habido avances en los últimos 20 años”, señala y también incide en que en este ámbito “no hay que bajar nunca la guardia porque siempre hay margen de mejora”.