Los rostros de los familiares de Emmanuel Soria y Maximiliano Ludvickm, los dos amigos de 34 y 29 años -respectivamente- que desaparecieron cuando supuestamente salieron a ver el amanecer y tomar unos mates en una tabla de pádel surf, emanan cansancio y tristeza tras nueve días sin noticias de los jóvenes. Sus palabras arrojan fuerza: "No nos vamos a ir de Málaga sin los chicos. Vamos a mover cielo, tierra y mar". 

Tras una reunión con el alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre, Francisco Soria, uno de los hermanos de Emmanuel, ha rogado a la Guardia Civil, a la Cruz Roja y a Salvamento Marítimo que "sigan buscando con la misma intensidad". "Necesitamos que los helicópteros y los aviones vuelvan a la búsqueda", ha insistido. 

Por su parte, De la Torre ha asegurado que ha tratado de hacer lo que está en su mano para que se intensifiquen las labores de búsqueda en la medida de lo posible. "He hecho la gestión con el Gobierno y con el comandante naval también para que hagan todo lo posible en ese sentido", ha manifestado. 

Asimismo, el edil ha apuntado la posibilidad de acceder a cámaras de seguridad que pudiesen enfocar a la playa o satélites que pudieran haber captado alguna fotografía de los jóvenes ya en el mar y así hacer una estimación de la distancia que pudieron recorrer.

De momento, la única prueba cierta de que los jóvenes se adentraron en el mar es el hallazgo el pasado lunes 28 de septiembre de su tabla de pádel surf a 15 millas al sureste de Málaga. 

Hace unos días, los familiares de Emmanuel y Maxi también recibieron un supuesto vídeo de los amigos avanzando mar adentro, en la tabla de pádel surf, grabado por un turista inglés. En el vídeo se observa la silueta, a contra luz, de dos jóvenes: uno sentado y el otro, de rodillas, remando. A pesar de que podrían ser ellos debido a las numerosas coincidencias en cuanto a la hora y el lugar, la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación del caso, no ha determinado su validez. 

Nacidos en Argentina, los jóvenes desaparecidos llevaban unos siete meses viviendo en España. Emmanuel aterrizó en Málaga para visitar a su hermano Santiago, que reside en la capital desde hace unos diez años, y decidió quedarse por una temporada, ya que encontró trabajo. Pero, en septiembre tenía previsto regresar a Argentina. Maxi, que ya había estado viviendo en Europa, llegó a Málaga por Emmanuel. Se conocían por uno de los hermanos de este último, pero forjaron su amistad ya en España.

La tabla de pádel surf con la que supuestamente se adentraron al mar el pasado domingo 27 de agosto la compraron hacía poco tiempo y no las habían utilizado demasiadas veces. Además, el día que se les perdió la vista soplaron rachas de hasta 70 kilómetros por hora, motivo por el que la Agencia Estatal de Meteorología activó aviso amarillo en la Costa del Sol.