Lo que hace dos años era un barrio en pie de guerra es hoy una ristra de portales y locales tapiados para evitar que la okupación de los pisos ya vacíos. El conflicto en Callejones del Perchel pone punto y final este martes después de que la promotora, Dazia Capital, haya llegado a un acuerdo con prácticamente todos los vecinos. 

Paseando por Malpica, Huerto de la Madera o Montalbán ya no queda vida, donde antes recibían bazares, peluquerías o asesorías, hoy es una barrera de hormigón que algún graffitero se ha encargado de customizar. Quedan pocos portales son los que resisten y aún son prácticos, algún vecino todavía utiliza sus calles para cruzar entre Cuarteles y Avenida de la Aurora. Son los últimos retales del barrio que un día fue y mañana será otro distinto.

Con el acuerdo de casi todos los vecinos, sólo quedan tres de renta antigua por cerrar el pacto con la promotora de aquellos que cuentan con renta antigua y un número similar de aquellos que no tenían ese respaldo jurídico por recibir las llaves de su nueva casa, la plataforma El Perchel no se Vende, que les aglutinaba cerrará este martes. 

Es el final, pactado y amistoso de un grupo de vecinos que hace dos años se veían en la puerta de la calle y con pocas posibilidades de éxito en su lucha por un acuerdo con la promotora, atendiendo al histórico de casos. Por momentos, la batalla se puso muy cuesta arriba con los vecinos pancarta en mano y cerrados en su postura y la promotora dispuesta a seguir una única vía: la legal. 

Locales y portales tapiados en Callejones del Perchel.

El punto álgido del conflicto se alcanzó con dos cartas de desahucio que llegaron a dos vecinos y un Pleno municipal en el que el alcalde prometió tomar parte y el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, avisó a la empresa de que si quería hacer negocio en la ciudad "ese no es el camino a seguir". 

Y se volvió a desandar el camino. Los vecinos bajaron la pancarta, la promotora retiró las demandas de desahucio y ambas partes se volvieron a sentar. Casi todos, este mes de febrero, han llegado a un acuerdo. Los que tenían renta antigua –excepto tres vecinos– han aceptado 170.000 euros como compensación. Para los que no tenían renta antigua, se han encontrado distintas soluciones habitacionales: algunos han acabado en VPO de la mano de la Junta de Andalucía, a otros se les ha encontrado soluciones de alquiler a medio y largo plazo. 

"El acuerdo negociado entre los vecinos y el grupo Dazia Capital marca un hito importante no solo para los inquilinos de El Perchel, sino para otras situaciones similares que se están produciendo en otras muchas provincias españolas, demostrando que el camino no es el desahucio forzoso de los inquilinos, sino que es posible llegar a un acuerdo y a la negociación, así nos están solicitando información sobre el proceso distintos colectivos y asociaciones de diferentes lugares que se están enfrentando a la misma problemática", han señalado desde la Plataforma.

Pisos cerrados en Callejones del Perchel.

El propio Pomares asegura que no conoce "un caso tan de éxito como este, no lo esperaba. Al principio pensaba que si llegábamos a tres cuartos de los vecinos ya era mucho y le hemos dado solución al 100%. Es el modelo teórico hecho realidad", celebra el edil. 

Para alcanzar este "éxito", el concejal señala un momento clave, "hicimos carpetas con cada una de las historias de vida de cada una de las familias y conseguimos que la promotora las leyera. Dejaron de ser pisos y se dieron cuenta de que detrás había familias con miedo a un futuro que desconocían, con anhelos y vidas". Al final, destaca Pomares, "todos ganan, los vecinos, la promotora y Málaga".