La Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga ha abierto diligencias de investigación preprocesales sobre un tercer campo de golf de la provincia -ubicado en la zona oriental- sospechoso de captar agua de manera ilegal. Los otros dos se encuentran situados, en cambio, en la parte occidental y, aparentemente, ninguno de ellos guardaría vinculación entre sí, por lo que se tratan de expedientes independientes. 

Fernando Benítez Pérez-Fajardo, delegado de Medio Ambiente en la Fiscalía de Málaga, informa de que aún está pendiente de la cuantificación del caudal distraído en los tres casos, pues "alguno mezclaba aguas autorizadas con no autorizadas". Una vez recibidos los informes con dicha información -detalla- se enviará al juzgado y allí se estudiarán las diligencias. 

En el caso de los recintos deportivos situados en la costa occidental, fueron agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía los que denunciaron la supuesta actividad ilícita que estarían cometiendo. "Naturalmente, los campos de golf tienen su propio punto de vista. Me ha llegado algún escrito en el que aluden toda la responsabilidad y aseguran que, por el contrario, potencian y benefician el medio ambiente", indica Benítez al tiempo que añade que esos aspectos se analizarán más adelante, "durante la instrucción".

En cuanto al delito al que se enfrentan, el fiscal sostiene que los campos de golf occidentales "se encuentran en una Zona de Especial Conservación (ZEC)", lo que "podría constituir un delito medioambiental". "Naturalmente habrá que confrontarlo con las versiones y la documentación que aporte el campo", puntualiza.

Además, este no sería el único caso con estas características que el Ministerio Público investiga, abriendo también diligencias sobre la falta de caudal del río Guadiaro tras la denuncia del grupo Verdemar-Ecologistas en Acción, que mantiene que se están "robando" más de 5 millones de metros cúbicos para riegos en secano.

Al tratarse de unas diligencias preliminares, la Fiscalía de Málaga investiga si el hecho puede ser constitutivo de delito; mientras que el colectivo mantiene que se están "robando" millones de metros cúbicos de agua para riegos de frutas tropicales intensivas en tierras de secano y acusa a la Junta de haber dado concesiones "sin las previas autorizaciones ambientales".

Lo cierto es que Málaga vive mirando al cielo. Si continúa sin llover, las reservas de los pantanos -ya en estado crítico- podrían agotarse en octubre. En nivel rojo, toda la provincia ha quedado limitada a un consumo de 160 litros por habitantes y día, además de quedar prohibido el riego con agua potable de parques y jardines públicos y privados, baldeos tanto públicos como privados, llenado y rellenado de piscinas (salvo autorizaciones excepcionales que conceda la comisión de sequía), limpieza de vehículos (exceptuando establecimientos autorizados), fuentes y lagos sin circuito de agua cerrado o surtidores y duchas públicas. Pero, ¿qué ocurre con los campos de golf?

El presidente de la Federación Andaluza de Golf, Pablo Mansilla, asegura que "ningún campo consumía ya agua potable antes de estar prohibido. En la mayoría son aguas regeneradas o procedentes de pozos propios o de comunidad de regentes. Pero, en cualquier caso, no es apta para el consumo humano", incide.