La entidad financiera Caixabank no quiere quedarse al margen del desarrollo tecnológico y para ello ha firmado un acuerdo con la empresa japonesa Fujitsu por valor de 500 millones de euros, con el objetivo de desplegar una nueva generación de cajeros automáticos. Con este contrato la planta malagueña afianza su posición ya que será la encargada de desarrollar íntegramente el proyecto y crear los 8.500 nuevos terminales.

Esta gran inversión llega en un momento de estabilidad de la factoría situada en el Guadalhorce después de varias crisis. La más reciente tuvo lugar en abril de 2011, tras el tsunami que asoló Japón. Esta circunstancia obligó a la paralización de varias fabricas en Europa y en Málaga la compañía presentó un Expediente de Regulación de Empleo Temporal que afectó a la mitad de la plantilla, unas 150 personas.

Según fuentes de la empresa japonesa consultadas por este periódico, el convenio supone una gran inversión que viene a confirmar el liderazgo de Fujitsu en este sector. Asimismo, se mostraron agradecidos de que Caixabank siga confiando en la compañía después de años de estrecha colaboración. La instalación de los primeros cajeros comenzará en este mismo año y el proceso se desarrollará durante los próximos diez, hasta 2024.

Fujitsu comenzó la fabricación de cajeros automáticos en el año 1984 y desde entonces desarrolla su actividad por toda Europa, siendo uno de los principales productores. Sólo en España, uno de cada cuatro terminales instalados ha sido fabricado en Málaga por esta multinacional.

Los nuevos terminales -del modelo llamado Punt Groc- que Caixabank instalará, estarán dotados de nuevas tecnologías. Una de ellas es la llamada contactless, con la que se puede hacer transacciones económicas sin necesidad de introducir físicamente la tarjeta. Sólo se necesita pasar la misma, el móvil o un dispositivo wearable por encima del lector para realizar la operación deseada. Este tipo de tecnología agiliza el proceso de extracción de dinero en un 30% aproximadamente.

Además, los cajeros automáticos dispondrán de doble pantalla, sistema de reconocimiento de billetes y de ingreso directo de cheques. Para mejorar la accesibilidad de este tipo de cajeros se podrá operar en 17 idiomas, entre los que incluyen chino, árabe y ruso.

Una de las novedades de los nuevos modelos Punt Groc es que se han diseñado con la participación de usuarios reales. Más de 1.000 clientes de Caixabank colaboraron el proceso de creación de los nuevos cajeros automáticos que se desarrollarán exclusivamente para la entidad financiera.

La red de cajeros la entidad catalana es la mayor de España y la tercera de Europa, dando cobertura a 7,5 millones de usuarios al mes. De los 1,5 millones no son clientes de este banco, pero utilizan sus cajeros. En estos terminales se realizan alrededor de 560 millones de transacciones anuales. Los usuarios ingresan 29.300 millones al año, lo que supone casi la misma cifra de los reintegros, que alcanzan los 32.400. Debido a esta gran demanda es por lo que se ha decidido mejorar su tecnología en los ingresos a través de cajeros.

Este no es el único trabajo que está desarrollando la multinacional japonesa en el sector financiero. En mayo de 2013 la fabrica malagueña presentó un nuevo modelo de cajero automático que no necesitará tarjetas, ni dispositivos de ningún tipo. Lo único requerido para sacar dinero es la mano del usuario, que se pone encima de un lector. El sistema lee el mapa de venas de la misma, sin necesidad de contacto, reconociendo al cliente y comenzando el proceso. Esta tecnología está ideada en Japón, pero se desarrolla en la planta malagueña.