Empresa

Garmendia promete un Málaga Valley más local y medir su impacto real

  • La nueva presidenta del club busca consenso ante un centenar de personas. Habrá una reunión bilateral con empresas alemanas.

Cristina Garmendia, ex ministra de Ciencia e Innovación en el gobierno de Zapatero y actual presidenta de la Fundación Cotec -la más prestigiosa en investigación en España-, ya lidera oficialmente el club Málaga Valley, un grupo impulsado hace diez años por el Ayuntamiento de Málaga y el despacho de abogados Cremades Calvo Sotelo con el objetivo de situar a Málaga en el mapa tecnológico a escala nacional e internacional. El nuevo Málaga Valley encabezado por Garmendia fue presentado ayer en un acto en el PTA al que acudieron un centenar de personas, entre las que se encontraban representantes sociales y empresariales de la provincia. Tendrá tres objetivos básicos: promover más la internacionalización de la marca, acercarse más al empresariado local y captar todo el talento posible a esta zona, con la Universidad de Málaga como actor importante en el proceso. Garmendia, además, indicó que se reforzará la comunicación y se medirá el impacto real de las acciones desarrolladas, algo que hasta ahora ha permanecido en cierto limbo y que ha generado dudas sobre la efectividad de este proyecto.

En octubre Málaga Valley cumplirá diez años. En este periodo ha sido financiado por el Ayuntamiento y se han realizado, entre otras cosas, dos grandes encuentros anuales a los que han asistido empresarios y profesionales de prestigio para tratar diversas temáticas. El alcalde y el abogado Javier Cremades actuaban de anfitriones y presidentes. Todos los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga -incluyendo a Ciudadanos, aliado del PP- han criticado la existencia de este club y hasta han pedido su desaparición, argumentando que se estaba gastando dinero público en un proyecto cuyo resultado tangible es incierto. Eso ha obligado a crear un nuevo concepto. Javier Cremades, que pasa a ser presidente de honor, destacó que desde este momento no habrá financiación municipal, por lo que buscarán patrocinios y otro tipo de ingresos para seguir operando.

Habrá otros cambios. Una vez al año se organizará un encuentro con empresarios de otros países para establecer contactos directos con los malagueños. El primero será los días 6 y 7 de octubre con Alemania. El 6 habrá una reunión en la embajada germana en España, situada en Madrid, y al día siguiente los empresarios alemanes bajarán hasta Málaga para conocer en persona cómo funcionan las compañías que previamente se seleccionen con vistas a establecer sinergias. Se ha empezado con Alemania y en años siguientes se hará con otros países. Blanca Hermana, directiva de Fujitsu en Málaga, se ofreció ayer, por ejemplo, a mediar para organizar un acto entre empresas malagueñas y japonesas.

Por otra parte, la vicepresidencia de Málaga Valley, que recaía en el empresario malagueño Antonio Gómez Guillamón, presidente de Aertec, pasará a ser rotativa cada año, por expreso deseo del propio Gómez Guillamón. El objetivo es que el empresariado provincial se implique más en la marca Málaga Valley, una de las principales quejas del tejido local en estos últimos años y que ha provocado cierto desapego.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, afirmó que tras las críticas de la oposición "se le corta el cordón umbilical desde el Ayuntamiento y se buscan nuevas oportunidades", haciendo hincapié en que la presencia de Garmendia como presidenta "nos da una gran visibilidad". Ayer todo fueron elogios para la ex ministra. "Es un elemento relevante cuyo impulso nos va a dar inmensas alegrías", dijo Felipe Romera, director general del PTA; "es un torrente de ideas, una persona innovadora e inclusiva que hace cosas, líder de líderes", comentó Cremades. Garmendia se mostró agradecida y decidida a impulsar a Málaga desde un punto de vista tecnológico. De hecho, aseguró que "España es una de las zonas más atractivas del mundo para hacer centros de I+D porque un investigador, entre salario y desgravaciones, cuesta menos en España que en China" y subrayó que "las pymes son claves para atraer a las multinacionales". La nueva presidenta del club remarcó que quiere potenciar el "ecosistema local"; lamentó la falta de un "ecosistema financiero de inversión en innovación en España"; señaló que promoverá trabajar en red, a través de Cotec, con otras ciudades como Valencia, Gijón y Madrid; que potenciará el eje cultura-innovación; y que escuchará a todos.

El nuevo giro acaba de empezar. Los partidos de la oposición y muchos empresarios locales criticaban que Málaga Valley estuviera alejado de la realidad malagueña y que costara dinero público. Ahora se quiere modificar esos dos aspectos. El trabajo que se realice dirá si el cambio ha sido o no positivo.

Piden eliminar la palabra 'club' y se proponen nuevos logotipos

El nuevo Málaga Valley quiere ser más participativo, más cercano al empresariado malagueño y evitar la barrera que se ha podido generar en los últimos años, cuando acudían directivos de multinacionales a los debates organizados pero no había un contacto real o efectivo con el tejido local. El vicepresidente de Málaga Valley, Antonio Gómez Guillamón, ejerció ayer de mediador y animó a los asistentes a que hicieran todo tipo de propuestas para mejorar y crear un proyecto conjunto. Una de las que más se escuchó por parte de los asistentes fue la solicitud de que se elimine la palabra club de Málaga Valley, porque piensan que suena elitista y frena la entrada de empresarios pequeños que sienten que no pintan nada o que no son invitados a estos actos. La propia Garmendia tampoco vio con buenos ojos el término club. Por otra parte, se animó a votar a todos una nueva imagen. El grupo Berro, especializado en diseño, ha elaborado cuatro propuestas y ayer, a mano alzada, ganaron el primero y el cuarto. De ahí se elegirá uno.

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