La torre del puerto de Málaga está un paso más cerca de ser realidad. Si, tras la modificación de elementos del Plan Especial del Puerto que permitía la construcción del rascacielos, Toni Valero, diputado de Sumar, preguntó al Gobierno acerca de su ajuste legal; ahora el Ejecutivo central ha respondido y el documento no hace vislumbrar ningún contratiempo para el proyecto. 

Esta respuesta toma especial relevancia toda vez que el Consejo de Ministros debe dar luz verde al proyecto levantando la prohibición de uso hotelero en suelo portuario como ya hiciese en Barcelona. El documento, fechado el 9 de enero y adelantado por El Español de Málaga, afirma que la modificación de elementos "es conforme a lo establecido en el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante (TRLPEMM) y demás legislación aplicable. Su tramitación y aprobación se ha realizado por la Administración competente en materia de urbanismo, en este caso, el Ayuntamiento de Málaga".

A esto se suma el hecho de que sobre la afectación a dominio público portuario de una hipotética construcción de un hotel, "cabe señalar que esta deberá estar sujeta a la correspondiente tramitación administrativa de acuerdo con el TRLPEMM", pero no pone ninguna traba a la misma. 

Otro de los puntos que los detractores de la torre señalaban como posible elemento que terminaría con la legalidad del proyecto era la afectación del mismo al Bien de Interés Cultural de La Farola. La Plataforma Defendamos Nuestro Horizonte afirma que la construcción del rascacielos supondría que se apagase La Farola y esto afectaría a su función como faro, lo que no casaría con el BIC.

Desde el Ejecutivo no lo ven de la misma manera y restringen la protección "mediante una serie de coordenadas que, en este caso, coinciden con la parcela catastral del inmueble". A esto añaden que "asimismo, cabe señalar que para la realización del expediente de declaración de La Farola como Bien de Interés Cultural se tuvieron en cuenta los informes emitidos por las instituciones mencionadas en la pregunta parlamentaria".

Para ello citan un escrito de 7 de julio de 2023, el Director General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte que concluía que "la declaración de Bien de Interés Cultural de la Farola no supondría un menoscabo ni para la prestación de señalización marítima, ni para la explotación o desarrollo del Puerto de Interés General".

Toni Valero, tras conocer la respuesta del Gobierno, ha señalado que desde la oficina parlamentaria recién creada por su partido "estamos trabajando para evitar el atentado paisajístico del que el Ayuntamiento de Málaga quiere hacer en la ciudad". 

En este sentido, "estamos reuniéndonos con reuniéndonos con expertos y colectivos que certifican la irreversible afectación a la Farola, catalogada como BIC, así como el patrimonio paisajístico de la ciudad". Además, ha aseverado que "a todas luces la construcción del rascacielos sólo responde a los intereses especulativos del fondo de inversión catarí que está detrás de esta operación y que patrocina el Partido Popular". 

Pese al contenido de la respuesta parlamentaria, que recoge la legalidad de la modificación efectuada por el Ayuntamiento, Valero opina que "en absoluto  ese rascacielos respondería al interés general por lo que el cambio en el uso del suelo para esa operación especulativa no debería ser aprobado por el Gobierno".