El Gobierno de España continúa la distribución de alimentos en Málaga entre las personas con menos recursos iniciando la segunda fase del ´Programa 2022 de Ayuda Alimentaria a las Personas más Desfavorecidas´, un proyecto que comenzó el pasado mes de mayo. En esta fase se repartirán más de 2.600 toneladas. Junto a las 1.503 repartidas en la primera fase, se prevé un total de 4.142 toneladas distribuidas en la provincia de Málaga durante este año.

El subdelegado del Gobierno, Javier Salas, ha visitado este jueves las instalaciones del Banco de Alimentos de Málaga (Bancosol), Cruz Roja y la Asociación Solidaridad Asistencial en Compañía (Asaec). Salas ha calificado de “magnífica” y “fundamental” la labor de entidades como Bancosol y las 175 organizaciones de reparto en la provincia de Málaga y ha agradecido el trabajo de estas. La vicepresidenta de Bancosol, María Victoria Ruiz, ha acompañado al subdelegado en su visita al banco de alimentos.

El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, es el encargado de comprar los alimentos. Cada familia puede acceder a una cesta de 12 alimentos fácilmente transportable y almacenable y poco perecedero.

El subdelegado ha querido reivindicar el papel del Gobierno de España. “Estamos hablando de una inversión muy importante del Gobierno de España de Pedro Sánchez para paliar el problema que sufren las personas con necesidades de alimentos básicos”. Además, ha defendido que es una labor que correspondía a otros órganos políticos. “El Gobierno de España no tiene competencias en servicios sociales, esas competencias son de la Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento, pero creemos que es el momento de ayudar y aportar nuestro granito de arena para ayudar a estas personas”. También ha avanzado que hay preparada una dotación económica de 93 millones de euros para todo el país, que ahora mismo está en Diputación y que se desarrollará entre abril y septiembre de 2023.

Preguntado sobre la sequía, Salas ha afirmado que “el agua es el principal problema” que tiene la provincia de Málaga debido a la sequía y ha pedido unidad para solucionar este problema. “Todos debemos arrimar el hombro. No es momento de reproches, es momento de trabajo”. El subdelegado ha reiterado que las administraciones deben asumir sus responsabilidades, señalando que la Junta de Andalucía es la encargada del agua en la provincia de Málaga y “no debe eludirlas ni acusar al Gobierno de España de cosas que son de su competencia”. También se ha dirigido a la Diputación de Málaga, recordando que las competencias sobre el auxilio a los municipios menores de 20.000 habitantes son suyas y no del Gobierno.