Fingían ser estudiantes del recinto y su pretexto era sustraer lo que creían oportuno. La rápida actuación de los vigilantes de seguridad de la Escuela de Ingeniería abortó el intento de robo de dos ordenadores portátiles y demás objetos materiales el pasado viernes.

La voz de alarma la activó una profesora del recinto cuando denunció que había sido robada su cartera del interior del laboratorio en el que trabaja. El personal de seguridad comenzó a investigar lo ocurrido y encontraron a dos individuos cuya apariencia física les resultó sospechosa. Las primeras pesquisas se consolidaron cuando una joven se les acercó y les narró que su ordenador portátil había sido robado mientras estudiaba en la biblioteca del recinto.

Es ahí cuando el personal de seguridad privada frenó a estos dos individuos, que sin oponer resistencia, fueron retenidos hasta la llegada de la Policía Nacional, que los detuvo para su puesta a disposición judicial posterior.  Durante el registro, no solo recuperaron el portátil y la cartera que presuntamente sustrajeron en el edificio sino demás material y dinero que podrían haber robado con anterioridad.