El mes de octubre va finalizando y se acerca una de las fiestas más populares exportada de la cultura norteamericana: la noche de Halloween. Tras dos años de pandemia, este año se presenta como la primera fiesta de Halloween de “la nueva normalidad”. 

Juan Antonio Rodríguez, empleado de la tienda Luis Carrasquilla, -una de las más tradicionales en materia de disfraces- explica que este año hay una gran variedad. En los adultos, los más vendidos son el Chucky y el Joker. “Aunque traigamos novedades nos suelen pedir lo de siempre. Chucky y el Joker son clásicos que no pasan de moda, como los de brujas, vampiresas y novia cadáver”. En infantil, el disfraz más de moda entre los niños es el de vampiros y el de las niñas es Harley Quinn. “Está arrasando, tanto el disfraz como los complementos, el bate, la peluca, y si no quieren la peluca se llevan el espray del pelo rosa y azul”

Para estar preparado para la noche de Halloween no solo es necesario comprar un disfraz, sino que en muchas ocasiones esto debe complementarse con un maquillaje minucioso. “Nosotros somos conocidos en Málaga sobre todo por el maquillaje profesional, el látex para hacer heridas, cicatrices, la carne artificial, la sangre liquida, sangre coagulada, en costra y de todas las maneras. Además de maquillaje blanco para poner las caras pálidas y el negro para las ojeras”, indican en la tienda.

Respecto a las anteriores celebraciones de Halloween, los empleados han notado mayor demanda que el año pasado, pero no llegan al nivel de antes de la pandemia. “Todavía no hemos llegado a tener la cola en la Plaza de Uncibay como hace unos años. Llevamos prácticamente un mes vendiendo. En estas semanas hace unos tres o cuatro años ya había cola todos los días. Este año, se han montado cola ayer y hoy. Hay diferencia con 2019, pero estamos contentos”.

No obstante, se muestran optimistas con los últimos días. “Movimiento y alegría hay. Y aún quedan los días mas fuertes. Seguro que aumenta la demanda”, añaden. La mayoría de los clientes que están comprando son extranjeros, de las escuelas y academias de idioma. “Ellos dan mucho juego a Halloween. El 70% de clientes que hemos tenido desde principios de mes son extranjeros. Los malagueños van a venir a partir del viernes. La fiesta es el lunes así que apuran hasta el último día”, explican.

Este fin de semana es la recta final para comprar los disfraces y muchas tiendas abrirán todos los días, incluido el domingo para atender los pedidos de última hora.