La Junta de Andalucía le ha dado al Ayutamiento las riendas y, por consiguiente, el mantenimiento del cauce superior del Guadalmedina tras terminar la restauración de su tramo entre el puente de Armiñán y la Presa del Limonero. Por la misma se ponen a disposición de la ciudadanía cinco kilómetros de paseos fluviales en los márgenes del río. Además, se han replantado los cauces con vegetación autóctona y mejorado la seguridad frente a las avenidas. 

Hasta tres visitas de la Junta de Andalucía –encabezadas por Elías Bendodo, entonces consejero de Presidencia– en los meses previos a las elecciones andaluzas se sucedieron, que no se han vuelto a repetir en el año posterior. Pese a ello, las obras han finalizado en el tiempo y forma anunciado después de que se pusieran en marcha los trabajos hace año y medio. Aún queda tiempo para que las especies autóctonas terminen de asentarse y crecer, dejando de parecer un terreno yermo y ofreciendo sombra a los viandantes.

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha hecho entrega al Ayuntamiento de Málaga del acta de finalización de la restauración hidromorfológica del río Guadalmedina, que ha contado con una inversión de tres millones de euros.

Una vez concluidas las obras, como ya acordaron ambas administraciones, el Consistorio de la capital malagueña procede a encargarse de la conservación y mantenimiento.

Las obras han cumplido el plazo de ejecución establecido de 20 meses y "han permitido la creación de un nuevo pulmón verde para la ciudad en una superficie total de 50.000 metros cuadrados, correspondiente con los paseos fluviales, a lo que se añade la mejora de la calidad ambiental en 200.000 metros cuadrados, que es la que tiene el tramo de cauce que ha sido objeto de las obras". La actuación también ha incluido la modificación de la morfología del cauce para generar un clásico riachuelo.

Crespo ha valorado "la apuesta del Gobierno de Andalucía por la restauración hidromorfológica de cauces de ríos y ramblas en la comunidad autónoma" y ha señalado que, "en esta actuación en el río Guadalmedina hemos eliminado de su cauce la totalidad de las especies vegetales invasoras y exóticas, retirando 2.000 toneladas de residuos".

En este punto, ha subrayado que "hemos plantado, entre el cauce y los paseos fluviales, un total de 50.000 especies arbóreas, arbustivas y herbáceas, destacando la cifra de 1.247 árboles, entre otros, algarrobos, laureles, sauces, tarayes, así como encinas o chopos".

Asimismo, ha explicado que "la restauración hidromorfológica del río Guadalmedina también supone un acicate para la reactivación socioeconómica del entorno, gracias a la integración urbana del tramo fluvial comprendido entre el puente de la Autovía del Mediterráneo y el Puente de Armiñán".

Cuantía de las inversiones 

De igual modo, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha indicado que "el actual Gobierno de Andalucía ha triplicado (+211%) la inversión en adecuación y restauración ambiental de cauces con respecto al último ejecutivo socialista en la Junta (entre 2015 y 2018), pasando de 15,3 a 47,7 millones de euros".

Ha incidido en que, "mientras el Gobierno de España discrimina y castiga a Andalucía, el Ejecutivo de Juanma Moreno actúa incluso en materias que no son de su competencia".

"Nuestro objetivo es auxiliar a las ciudades con obras tan importantes como esta o las labores de defensa y mejora de la seguridad del río Guadalhorce, que también hemos llevado a cabo en Málaga", ha recordado la consejera.

Sobre el proyecto realizado en el cauce del río Guadalhorce, Crespo ha apuntado que la Junta ha hecho frente a un "problema histórico" invirtiendo cerca de ocho millones de euros en unas actuaciones que no eran de su competencia al estar declaradas de Interés General del Estado. Si bien estas obras benefician a los vecinos de Málaga en general, tienen especial incidencia en los polígonos industriales aledaños al municipio.