La Consejería de Fomento tiene ya sobre la mesa los informes jurídicos y económicos encargados para tomar una decisión que permita reactivar los trabajos en el tajo de Callejones del Perchel. El delegado territorial de este departamento en Málaga, Manuel García, así lo confirmó ayer, señalando que la intención es adoptar una determinación definitiva en los próximos días o semanas. Antes, señaló, se está a la espera de fijar una reunión a la que convocar a los vecinos y comerciantes afectados, así como al Ayuntamiento de la ciudad y, previsiblemente, a los responsables de la empresa Grupo Ortiz, adjudicataria de las actuaciones. La fricción entre la firma constructora y Fomento, debido a una discrepancia sobre los costes de la infraestructura, mantienen en estado de letargo el tramo desde hace más de ocho meses. A pesar de que García eludió ir más allá respecto al camino que se tomará, todo apunta a que la balanza se decanta por la rescisión del contrato por Ortiz.

Para justificar este movimiento, la Agencia de Obra Pública de Andalucía viene recabando desde hace meses datos sobre los que sustentar una determinación drástica, que podría motivar incluso una reacción judicial por parte de la constructora, con los efectos directos sobre el desarrollo del tramo, crucial en el escenario inmediato del proyecto. Tanto es así que los propios responsables del organismo regional llegaron a indicar en un encuentro con los comerciante que ello podría lastrar la obra durante un año, aproximadamente. Otra de las opciones, que no se descarta, es que Ortiz acepte traspasar el encargo de la obra a otra firma, de tal modo que sea ésta la que continúe con las labores. No parece, en cualquier caso, que la Junta esté dispuesta a sufragar los sobrecostes que Ortiz viene reclamando desde hace meses.