La apuesta económica de la Junta de Andalucía con la terminación del Metro de Málaga y su explotación comercial le obligará a desembolsar en los dos próximos años algo más de 221 millones de euros. Esta es al menos la previsión que maneja la Agencia Andaluza de Obra Pública, dependiente de la Consejería de Fomento, para los ejercicios 2015 y 2016, periodo en el que los trenes del ferrocarril urbano ya deberán llevar funcionando dos años tras la previsión de que arranque la apertura parcial del trazado a finales de junio o principios de julio.

La información oficial queda recogida en la memoria del presupuesto del organismo regional y publicado recientemente en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Conforme al contenido del informe, al que tuvo acceso este periódico, las previsiones manejadas por la Administración regional sitúan en 100,4 millones el aporte a realizar en 2015, elevándose la misma a 120,7 millones el año siguiente. Del total, el reparto casi equitativo entre las aportaciones correspondientes a la construcción de la infraestructura como aquellas relativas a la explotación comercial.

En este sentido, en la mencionada bianualidad, la Junta estima que tendrá que invertir algo más de 112 millones de euros (53,1 millones en 2015 y 59,7 millones en 2016) a la construcción de los tramos pendientes. Un dinero que, grosso modo, han de servir para culminar los trabajos ya existentes en Callejones del Perchel, así como la entrada en la Avenida Andalucía hasta el puente de Tetuán, y el inicio y desarrollo de las prolongaciones ya acordadas hacia el centro urbano y hacia el norte de la ciudad.

En el primero de los casos, se trata de ejecutar un tajo soterrado de unos 300 metros desde el puente de Tetuán hasta la mitad de la Alameda Principal, en cuyo lateral norte quedará situada la estación Atarazanas. Esta intervención, según las primeras estimaciones aportadas por la Agencia Andaluza de Obra Pública, requerirá de una inversión próxima a los 50 millones de euros (incluyendo la construcción del túnel y las fases de superestructura, instalaciones, señalización y arquitectura de la estación).

Algo inferior es el montante que precisará extender el ramal de Carretera de Cádiz (línea 2) desde la estación Guadalmedina, que quedaría situada en las cercanías de la Glorieta Albert Camus, hasta el entorno de los hospitales Materno Infantil y Civil. A la espera de que culmine la redacción del proyecto constructivo, tarea que se encuentra en su fase final, el valor de la operación rondaría los 20 millones de euros.

Los 108 millones restantes previstos para 2015 y 2016 se corresponden con la puesta en funcionamiento del ferrocarril urbano y el aporte económico que la Junta ha de realizar a la concesionaria. De la cifra total, 47,3 millones se concretan para la primera de las dos anualidades, mientras que otros 61 millones se prevén para 2016. Una variación de los montantes que puede estar relacionada con la puesta en carga progresiva de nuevos tajos al funcionamiento del Metro.

Las partidas vienen a sumarse a otros 160 millones de euros presupuestados en 2013 y 2014, de los cuales 109 millones se aportaron a las fases de construcción de la infraestructura y otros casi 51 millones a la explotación. Y ello a pesar de que la inauguración parcial de la red del suburbano no ha tenido aún lugar. De hecho, no será hasta finales de junio o principios de julio cuando este hito tenga lugar, según admitió la pasada semana el viceconsejero de Fomento y Vivienda, José Antonio García Cebrián.

La envergadura económica del Metro puede situarse a lo largo de los 38 años de concesión que pesan sobre el proyecto a unos 1.400 millones de euros. Muy por encima de los alrededor de 800 millones en los que se estima el proceso de construcción completa de la red del ferrocarril urbano.