Una joya del barroco malagueño oculta bajo varias capas de hollín en el corazón de La Trinidad. La Junta de Andalucía restaura ahora la torre camarín de la Casa de las Monjas, después de que desde los años ochenta hubiese sido intervenida de manera irregular por los vecinos de los barracones aledaños, usándola como cocina y tapando las ventanas de los últimos pisos, motivo por el que presenta tanta suciedad en su interior. 

La torre camarín es una de las joyas del barroco andaluz que permanecen en la capital de la Costa del Sol, destacando especialmente por su estilo recargado con florituras y motivos religiosos. En esta torre destacan los paramentos con esgrafiados originales –imitación del ladrillo pintada sobre la superficie del recubrimiento–, además de la propia estructura de la torre, que parte de una planta cuadrada para convertirse en ortogonal en los dos pisos superiores. 

La restauración integral de la torre camarín se está ejecutando tras el proyecto redactado por el arquitecto Ignacio Dorao Moris. Está previsto que los trabajos acaben en octubre, fecha en la que concluye el plazo de ejecución de seis meses. La obra fue adjudicada a la unión temporal formada por las empresas Antica –la empresa que se encargó de la restauración de la Mezquita Catedral de Córdoba en 2009– y Herruzo & Roldán Soluciones para Arquitectura SL, con un presupuesto de 154.082 euros que sufragará la propia agencia AVRA, adscrita a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Los restauradores inciden en que las intervenciones que han sufrido en los últimos 40 años han sido "un desastre", así como que ha sufrido vandalismo y destrozos.

Resaturador limpiando unos 'putti' en el interior del camarín.

La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha visitado este lunes las obras de recuperación de la torre camarín y ha destacado la "contribución desde la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) para recuperar el patrimonio y el barrio, para hacer ciudad".

Así, ha incidido en que esta actuación "llevaba demandándose 20 años" y ya se inició el pasado mes de abril, con un plazo de ejecución previsto de seis meses; y con un presupuesto de 150.000 euros. Posteriormente se prevé realizar una campaña de difusión del mismo para facilitar las visitas y darlo a conocer. En caso de que surgiera alguna necesidad más, ha aclarado Carazo, se tendría en cuenta para completar el proyecto de restauración.

Las obras se ejecutan en la torre camarín de la que fue casa convento de la orden religiosa Congregación del Rosario de la Aurora, y posteriormente de las Dominicas de la Divina Providencia, capilla que fue construida a principios del siglo XVIII y que guarda en su interior una rica decoración de yeserías, lo que le aporta un notable interés artístico.

Se trata de casi el único vestigio de la antigua edificación religiosa, que se ha conservado en las últimas décadas en buenas condiciones al estar en el interior de la promoción de viviendas públicas titularidad de AVRA y situada en las calles Pulidero, Puente y Priego. Allí ha estado preservada y custodiada por los vecinos.