Málaga

Málaga solo dispone de un año de agua si no llueve durante 2023

Pantano del Limonero en una imagen de archivo.

Pantano del Limonero en una imagen de archivo. / M.H.

La falta de precipitaciones sigue provocando que los recursos hídricos tengan que limitarse para que el suministro aguante lo máximo posible y Málaga ha tenido que actualizar sus restricciones para cumplir lo exigido por la Junta de Andalucía, un ahorro de 20%. En este sentido, según ha informado la concejala delegada del Área de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, a la capital malagueña solo le queda un año de suministro si finalmente en este año no llueve o se registran las mismas precipitaciones que el año pasado. De igual forma, se prohíbe totalmente la utilización de agua potable para el baldeo de calles, el riego de zonas verdes públicas y privadas y el lavado de coches fuera de establecimientos autorizados o llenado de piscinas privadas.

Málaga mantiene la situación de excepcional sequía con indicación de escasez severa declarada para el Sistema Guadalhorce-Limonero por la Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas. En este sentido, la Junta de Andalucía aprobó que todas las zonas que estén en este nivel de escasez deben reducir su consumo de agua un 20%. Por lo que Málaga se ha visto obligada a aumentar las restricciones para llegar a esa cifra, ya que hasta ahora el ahorro era del 10%.

Las nuevas medidas, según Gómez, limitan el uso del agua potable, pero no afectarán al suministro doméstico, ni tampoco a la aportación de agua que desde la capital realizan a la Axarquía desde 2022. El bando municipal que se ha publicado establece que desde ahora queda prohibido de manera inmediata el uso del agua potable para el baldeo de calles; llenado de piscinas privadas; riego de jardines, parques públicos o privados y campos de golf. Asimismo, los coches tampoco podrán lavarse fuera de los establecimientos autorizados y las fuentes ornamentales que no dispongan de un circuito cerrado de agua se cerrarán.

Cabe señalar que en julio restringieron el uso de las duchas de la playa, pero no el de los lavapiés. A partir de ahora, tanto estos como los surtidores de agua potable públicos quedarán cerrados hasta nuevo aviso. El corte de las fuentes para beber representa un 0,057% del consumo de toda la capital y, según los cálculos de Emasa, la reducción de los servicios de playa equivale a un ahorro del 0,24%.

A partir de ahora el riego de parques y jardines, la edil de Sostenibilidad Medioambiental, ha detallado que la incidencia será mínima, ya que en el 95% de las zonas el sistema de riego es con agua no potable extraída del nivel freático mientras el resto se hará con camiones de cuba. Asimismo, la limpieza viaria, el baldeo de calles realizado por Limasam ya se viene realizando con agua del freático extraída de la red de tomas que hay distribuida por la ciudad. De igual forma, Gómez ha señalado que la empresa municipal de Limpieza va a disminuir las tareas que emplean agua, por lo que los servicios diarios que las consumen van a reducirse hasta un 41% (minihidros y cubas baldeo) pasando de 134 a 79.

Por otro lado, también van a reducir la presión del agua en algunos sectores de la ciudad. Actualmente, la empresa municipal, según Gómez, está realizando planes de sectorización para rebajar la presión del agua en aquellas zonas donde sea más alta y donde se registran mayores índices de pérdidas por el tamaño del sector o la antigüedad de las tuberías. En los puntos donde ya se han instalado los equipos de control se ha conseguido ahorrar 4,5 litros por segundo, lo que equivale al 0,29% respecto al total distribuido.

Además, Emasa también está trabajando para detectar y arreglar fugas de agua. Hasta ahora han intervenido en 25 puntos diferentes donde había indicios de pérdidas de agua y recuperar un volumen de unos 60 litros por segundo. Este volumen supone un 3,85% del caudal medio diario distribuido en el último mes. Para poder aprovechar los recursos hídricos subterráneos, se seguirá utilizando los pozos de Aljaima y Fahala y trabajarán para poner en marcha otros pozos en desuso para así “poder ahorrar más y recurrir menos al agua de los embalses”, según la concejala de Sostenibilidad.

El incumplimiento de las restricciones puede ser multado

Con todas estas restricciones ya aprobadas, Gómez ha señalado que la Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido y en el caso de no cumplirse pueden imponer sanciones de hasta 6.010,12 euros en el caso de infracciones leves.

En este punto, la edil también ha asegurado que Málaga llega a la reducción de 20% del consumo de agua potable, pero ha señalado que “si no lloviera o lloviera lo mismo que el año pasado tenemos suministro para un año más”. También ha hecho hincapié en que están preparados para la posibilidad de imponer más restricciones, las cuales llegarían si el sistema Guadalhorce-Limonero pasara de escasez severa a escasez grave. 

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