Con la obra ya iniciada y la primera piedra colocada, siete años ha tardado el Ayuntamiento de Málaga desde que se iniciase al tramitación hasta aprobar en comisión el primer cementerio público de animales de España. Estará dentro de Parcemasa, aunque contará con una entrada independiente, y las tarifas para la incineración de un animal de compañía estarán entre los 170 y los 210 euros, dependiendo del peso de la mascota a la que se pretenda dar un final digno. Esperan abrirlo antes de que termine el año.

El Ayuntamiento de Málaga contará así con el primer lugar de este tipo de titularidad pública en España, dado que los cuatro ya existentes –y en los que se ha fijado la ciudad para marcar sus tarifas– son de titularidad privada. Las tarifas han sido la parte más controvertida de la votación de esta moción en la comisión de Urbanismo celebrada este lunes. En la oposición, PSOE y Con Málaga han votado en contra de este punto –que no del conjunto de la aprobación del cementerio de mascotas, que ha sido aprobado por unanimidad– al entender que las tarifas no estaban "debidamente justificadas". 

Las tarifas, que tanto el equipo de gobierno, como el gerente de Parcemasa, Federico Souvirón, han afirmado que contaban con un informe favorable del interventor y de asesoría jurídica, fueron fijadas y aprobadas a su vez por el consejo de administración de Parcemasa. 

Por las mismas, la inhumación de un cadáver costará 150 euros, lo mismo que una cremación. El uso de la sala de preparación costará 40 euros y de la sala multiusos durante 30 minutos, 60. El coste de la urna para las cenizas está entre los 20 y los 50 euros, dependiendo del modelo elegido entre los varios que pondrá a disposición Parcemasa. El servicio de deposito de cenizas es de 100 euros y el acompañamiento de un operador de la empresa está fijado en 50 euros. Éste, ha indicado Souvirón, no será la misma persona que se dedique a estas labores en el cementerio normal, "ya que no sería correcto que una persona pudiera decir que le ha acompañado el mismo operador en le entierro de su padre y de su perro". 

El responsable del cementerio público malagueño también ha afirmado que, tras el estudio de las otras cuatro entidades privadas que se dedican a lo mismo, a la hora de fijar las tarifas han sido conscientes "que como empresa pública tenemos que estar en la media o en la parte baja de la horquilla, no en la alta".

La oposición también ha criticado que se aprueba un nuevo cargo de director gerente para el nuevo espacio para mascotas, a lo que Souvirón ha respondido que el cargo será de "responsable" y que la persona que lo ostentará ya forma parte de la empresa y que viene a "trasladar sus conocimientos al nuevo cementerio".