Málaga encabeza un lamentable ránking a nivel nacional: es, junto con Madrid, la provincia española donde más agresiones en centros sanitarios se denunciaron en 2021 a través de las jefaturas provinciales de la Policía Nacional. Exactamente 23 en cada una de ellas. Aunque esta cifra es apenas una parte ya que el SAS contabilizó en total -incluyendo todos los canales de denuncia- 187 agresiones el año pasado, de las cuales 50 fueron físicas y 137 verbales. 

Según los datos ofrecidos este viernes por la Comisaría provincial, las 225 denuncias registradas en todo el territorio del país suponen un incremento del 14% respecto a 2020, aunque las cifras siguen estando por debajo de 2019. "Durante 2021 se ha frenado la tendencia a la baja de los dos últimos años, produciéndose un ligero aumento", indicó la Policía Nacional. 

Hay un dato nada desdeñable. En el conjunto de España, casi la mitad -el 48%- de las agresiones fueron físicas. Conforme a las estadísticas del SAS -que son más completas porque incluyen además de las denuncias ante la Policía Nacional, las de la Guardia Civil o las presentadas directamente en un juzgado- en Málaga el año pasado el 73% fueron verbales -las 137- y el 27% fueron físicas -las 50-.   

Los médicos fueron los profesionales que más denuncias interpusieron (58%), seguidos de los enfermeros (27%) y los técnicos (15%). 

Los detonantes de estos ataques fueron sobre todo la vuelta a la presencialidad en los centros sanitarios, así como la vigilancia del cumplimiento de las medidas para contener la propagación del Covid. 

El perfil del agresor -según los datos policiales facilitados con motivo del Día Europeo contra las Agresiones en centros sanitarios que es el próximo 12 de marzo- es el de un varón, español, de entre 36 y 55 años. La víctima por lo general tiene la misma edad y nacionalidad, aunque suele ser una mujer. 

Según informó la Comisaría provincial, la figura del interlocutor policial sanitario se ha consolidado. Ésta se creó hace un par de años para "impulsar la interposición de denuncias como única fórmula para visibilizar y poder evaluar realmente la dimensión del problema". Estos policías, que actúan como nexo con el ámbito sanitario para facilitar las denuncias realizan además una actividad formativa en prevención de agresiones, que se ha extendido también al personal de seguridad de estos centros. A nivel nacional, son más de 12.000 los profesionales formados desde que se implantó este protocolo. 

Según informó la Policía Nacional, para los próximos años adoptará una serie de nuevas medidas materia preventiva de agresiones en el ámbito sanitario. Entre ellas, destacan la puesta en funcionamiento de actividades formativas en el ámbito universitario, con la adquisición temprana de herramientas destinadas a la prevención de agresiones para futuros profesionales de la salud; campañas de sensibilización con la elaboración de guías, vídeos explicativos y cartelería con recomendaciones y herramientas para la prevención de las agresiones; presencia en centros sanitarios de los interlocutores policiales con el proyecto IPNS 2.0.

Otras medidas son la intensificación de la colaboración con colegios profesionales en materia de formación; implantación de la cuenta de correo electrónico ucsp.ipnsadjunto@policia.es para asesoramiento a profesionales de la salud durante las 24 horas del día de cualquier día de la semana; potenciación de los contactos con los departamentos de seguridad del sector sanitario; y propuesta de adaptación de un protocolo de las denuncias in situ.