Es como el día de Reyes, pero trasladado al 26 de abril. Miles de niños están saliendo esta mañana en la provincia de Málaga a la calle con bicicletas, patinetes y pelotas de fútbol antiguas, mientras que otros simplemente se están dedicando a pasear. Tras un mes y medio confinados por el coronavirus, la alegría se refleja en todos sus rostros, confirmando una vez más que los más pequeños de la casa son capaces de aguantar carros y carretas.

El sol acompaña y, al ser domingo, muchos padres han bajado con sus hijos a la calle. Se están cumpliendo las normas de seguridad establecidas por el Gobierno y la mayoría de los progenitores llevan mascarilla y se está respetando el distanciamiento de unos dos metros, aunque lógicamente no es igual de fácil mantener esa distancia en un parque o una playa que en una calle. De hecho, hay zonas como Pedregalejo en las que ha sido prácticamente imposible mantener esa distancia en el paseo marítimo, que se caracteriza por su estrechez. 

En el Parque Litoral, por ejemplo, las familias empezaron a bajar sobre las 11:00 y se han encontrado con un paraje llamativo ya que, al estar un mes y medio cerrado, la hierba está muy alta al no haberse realizado tareas de mantenimiento. Eso no ha sido impedimento para que los niños corran por el césped o jueguen a la pelota, respetando además la imposibilidad de subirse a los columpios. "Están rotos papá", le decía un pequeño de cinco años a su padre al ver que todo estaba clausurado con cintas, dándose inmediatamente la vuelta para correr por otro lugar.

Niños y adultos pasean esta mañana andando o en bicicleta por Teatinos.

En el centro de Málaga también se ha podido ver a numerosas familias por la calle Larios, Victoria o Alcazabilla, entre otras. Ha habido de todo. Desde padres solos con sus hijos hasta familias enteras que se ponían a conversar con otras. El Gobierno pidió que solo bajara un progenitor con los hijos, aunque en muchos casos fueron los dos, manteniendo las distancias entre sí, en función de las necesidades de cada pequeño. Ha habido personas que han cumplido las reglas y otras que se han relajado más.

Hay también familias que han preferido no sacar a sus hijos. “No he sacado al niño porque al ser el primer día va a haber más gente y él se agobia viendo a los demás con los guantes y la mascarilla. Tengo un patio exterior en mi casa en el que el niño puede jugar, por lo que esperaré unos días”, comentó Francisco Criado.

En Málaga, Rincón de la Victoria, Marbella o Mijas se está pudiendo pasear por la playa, sin bañarse, lo que está permitiendo recibir los rayos de sol tras tanto tiempo encerrados en casa y respirar mejor. En Rincón se han dado diplomas a los menores, en Torremolinos han repartido libros y en Ronda se han entregado chucherías y mascarillas. 

En Alhaurín de la Torre, por ejemplo, se ha ovacionado a los niños desde las casas de los vecinos, al ser conscientes de que los más pequeños, muchos de los cuales no entienden qué está pasando y por qué no pueden salir ni ver a sus familiares y amigos,  son también héroes de esta crisis sanitaria.