Málaga

Si el Mar de Alborán sufriera un maremoto, un tsunami de 5 metros alcanzaría la costa de Málaga en 20 minutos

  • El plan nacional de emergencias para estas catástrofes sitúa a la costa malagueña y Melilla en máximo riesgo de catástrofe de este tipo

Vista aérea de Málaga.

Vista aérea de Málaga.

Málaga y Melilla son los dos puntos con una mayor peligrosidad en caso de producirse un movimiento sísmico que contempla el Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Maremotos que publica este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE). Según este documento ambas áreas se encontrarían en máximo riesgo de catástrofe de este tipo en la costa mediterránea andaluza, con elevaciones del mar superiores a cinco metros que podrían llegar a tierra en 20 minutos. En un riesgo mayor por este motivo se encuentran la costa atlántica andaluza y las Islas Canarias, donde podría llegar una ola de hasta 8 metros de altura. 

El objetivo de la publicación de este documento no es otro que poner en marcha un plan de prevención y aviso en caso de que se detectase un movimiento sísmico en las profundidades marinas, de manera que el aviso llegue con la máxima celeridad a la población. "Este Plan Estatal de Maremotos establece un sistema de alerta ante maremotos, con la finalidad de avisar acerca de la inminencia de dicha amenaza a las autoridades de protección civil y a los servicios públicos de emergencia, así como a los ciudadanos que puedan verse afectados, con atención especial a las personas más vulnerables, de tal manera que por dichas autoridades pueda disponerse lo necesario para asegurar una rápida respuesta y por parte de la población puedan adoptarse las medidas de autoprotección que en cada caso resulten adecuadas", explica este documento. 

Aún así, este plan no estudia la probabilidad de que una de estas catástrofes suceda, sino el riesgo de peligrosidad para la población en caso de que este movimiento sísmico se produjera: "el Plan Estatal de Maremotos se basa en la estimación, en los escenarios críticos, de la elevación máxima generada de las aguas y tiempos de llegada en puntos cercanos a la costa, teniendo en cuenta la discretización efectuada en los modelos de propagación", añade el texto publicado en el BOE.

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