La Misericordia se tiñó el color rosa, el color de las camisetas que más de 4.000 mujeres llevaban como símbolo de solidaridad con aquellas que padecen cáncer de mama. La séptima edición de la Carrera de la Mujer, en la que colabora el Ayuntamiento de Málaga, volvió a servir ayer de escenario para el encuentro de féminas de todas las edades, unidas por la misma causa. Con salida y meta en la calle Pacífico, en plena playa de La Misericordia, las mujeres participantes se enfrentaron a un circuito llano de 5 kilómetros para que las madres, las amigas, las primas, las compañeras de trabajo, las hermanas y hasta las abuelas disfrutasen de una carrera llena de energía y solidaridad.

La marcha comenzó a las 10:00 y finalizó en la meta de La Misericordia, donde se celebró después un festival de aeróbic en la playa, además de disfrutar de un concierto de rock por parte del grupo malagueño Cosa Mala. Laila, con una sonrisa en la boca, aseguraba que estaba "muy orgullosa de participar en un causa que nos llega a todas las mujeres". "La cuestión no es sólo colaborar en esto, sino también disfrutar del ambiente que una se lleva de aquí", explicaba segundos antes de iniciar a correr. Laila, como miles de las integrantes que participaban, se sentían muy unidas por razones diversas. "Mi tía le acaban de detectar cáncer de mama, y yo me siento responsable de sumarme a este acto para apoyar a todas aquellas mujeres que estén luchando contra esta enfermedad", comentaba Marisa, otra de las participantes al inicio de su salida.

La mayoría de las mujeres que disputaron la prueba no competía por ver quién cruzaba antes la meta, sino por "disfrutar del ambiente tan hermoso" que se disponía en ese momento, insistía Cristina, una participante que anduvo con su bebé recién nacido por la playa. Como Cristina y Rosa, muchas amigas acudieron a la VI Carrera de la Mujer para "compartir un rato agradable juntas" y abrazarse al llegar a la meta. Esta iniciativa cuenta con un triple objetivo: potenciar el deporte femenino, concienciar a la población y recoger fondos para la lucha contra el cáncer de mama. "La mujer es la protagonista más importante en el día de hoy", comentaba el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. El regidor malagueño aseguró que es importante alcanzar ese grado de igualdad en el aspecto deportivo, "incluir la presencia de la mujer en una vida sana es un estímulo relevante en nuestra ciudad".

Muchas mujeres se quedaron sin poder inscribirse, pero aun así, se unieron a la marcha, al igual que muchos hombres que iban acompañando a sus esposas, novias o madres, como fue el caso de Francisco Gallego: "He venido a acompañar, animar y empujar a mi madre porque se marcó llegar a la meta antes de los 30 minutos y lo consiguió". Al finalizar la carrera, en el recinto de salida y meta de la calle Pacífico, tuvo lugar el concierto de música rock y una clase colectiva de aeróbic con profesores y monitores de la Federación Española de Aeróbic, amenizando así la espera de la entrega de trofeos. Como es tradicional, hubo trofeos por categorías de edad y otros por vínculo familiar (madre-hija, tía-sobrina, abuela-madre-nieta…), así como premios por asociaciones, clubes y centros escolares.

La primera que llegó a la meta fue Beatriz Jiménez (17' 16''); la segunda, Susana Segovia (17' 17''); y la tercera, María Eugenia Galán (17' 47''). Todas ellas formaban la categoría de las veteranas A. A primeros de mayo llegará el turno de Madrid, con más de 20.000 participantes y continuará hasta finales de noviembre cubriendo ocho ciudades españolas.

Al final de la campaña la organización entregará 50.000 euros a la Asociación Española Contra el Cáncer, con el fin de ayudar en la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento del cáncer de mama.