Tenía el rostro desfigurado por los golpes que, supuestamente, había recibido y estaba aturdida, pero consciente. Según su versión, habían matado a su marido después de que ambos fueran secuestrados y torturados el día anterior. Ella, para salvarse, había fingido su muerte. La Policía no tardó encontrar el cadáver -que presentaba signos de violencia- en las inmediaciones del hospital Costa del Sol, junto a la rotonda de acceso a la urbanización Bahía de Marbella. Los investigadores tratan de esclarecer los hechos, ocurridos ayer hacia las 16:30.

Las fuentes consultadas explicaron que la víctima es un hombre de nacionalidad ucraniana y 53 años, mientras que su mujer, de 54, es natural de Colombia y, tras ser asistida en el hospital por un traumatismo craneoencefálico y diversas contusiones, ya ha obtenido el alta. 

Las alarmas saltaron después de que se recibiera el aviso de que una persona deambulaba por la carretera con la cara ensangrentada y desorientada. Un policía local fuera de servicio junto a otro perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía intervinieron conjuntamente. Tras encontrar a la víctima, se percataron de que había sido agredida. Pese a la gravedad de su estado ésta indicó la zona en la que, al parecer, unos individuos habían abandonado el cadáver de su pareja, al que fue lanzado junto a ella por un terraplén de unos dos metros. Estaba entre unos árboles y, según los primeros datos, podría tener varias fracturas. Los agentes investigan si fue curado durante la tortura, a la que presuntamente fue sometido, ya que tenía vendas. El centro coordinador del 061 desplegó un dispositivo de cuidados críticos y urgencias y una ambulancia. Los sanitarios no pudieron salvar su vida.

Desde la Comisaría provincial informaron anoche de que hay una investigación abierta por el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre y que la hipótesis es que la muerte fue violenta, aunque habrá que esperar a conocer los resultados de la autopsia. Al cierre de esta edición, no se habían producido detenciones.