La gripe y los catarros están empezando a apretar y las Urgencias de los hospitales Regional y Clínico ya están en una “situación crítica”. Hay “pacientes frágiles apilados en camillas que se tocan entre sí”, esperas prolongadas y profesionales “desbordados”.

Ese es el panorama que ha trazado este viernes el Sindicato Médico que asegura que la saturación compromete la seguridad de los enfermos. “Los Servicios de Observación mantienen desde hace días un manifiesto y alarmante colapso, con un 20/30% de pacientes por encima de su capacidad”, ha denunciado esa organización.

Como muestra del colapso, el sindicato ha informado que el pasado martes, durante tres horas el Clínico “tuvo que cerrar sus puertas a las ambulancias” para dejar de asumir a los pacientes graves (El Clínico ha aclarado que esa decisión se toma para repartir a los enfermos más graves y no sobrecargar un hospital).

Según el sindicato, los enfermos están hacinados en “incómodas e infrahumanas camillas con sólo una fina colchoneta” y sin condiciones de intimidad. Frente a este incremento de demanda, la organización asegura que el SAS no sólo no ha puesto ningún refuerzo médico, sino que además ha dejado puestos sin cubrir, “como es el caso del Regional”.

Los hospitales indican que tienen todos sus recursos disponibles para atender la demanda

Ante esta situación, los facultativos se reunirán el martes en asamblea para decidir medidas de presión “para exigir unas adecuadas condiciones laborales” que les permitan “atender a los pacientes de la manera que se merecen”. Según el sindicato, en el Regional hay seis médicos de baja por la presión con la que deben trabajar y también en el Clínico, tras haber sufrido crisis de ansiedad.

Por su parte, los hospitales reconocen que viven en periodo de mayor demanda, pero niegan que exista un colapso. “Son los picos de asistencia esperables en este periodo, que se asumen con la planificación establecida al efecto”, ha indicado el Regional. Una portavoz del Clínico ha admitido que desde principios de semana se produce una afluencia de un mayor número de pacientes y de más complejidad.

Se trata por lo general de enfermos crónicos que se descompensan. Una situación que se traduce en más ingresos. Pero ha insistido en que “está dentro de lo previsto, es lo que se espera y los hospitales están preparados para ello”.

Según el Regional, el plan de alta frecuentación se encuentra activado desde primeros de diciembre. "Ante este previsible incremento, todos los recursos se encuentran disponibles para atender la demanda de la ciudadanía y garantizar su atención en los servicios de urgencias hospitalarios. De hecho, cada día se reúne la Comisión de Alta frecuentación para evaluar los recursos, que están al 100% ", señaló este centro sanitario. Este hospital afirmó que la cifra de médicos es la adecuada a lo establecido por el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias.