Málaga

El Metro ya empieza a dejar su huella en los grandes ejes del centro urbano

  • La obra tendrá parcialmente cortada durante 14 meses la Avenida de Andalucía y el lateral norte de la Alameda Principal otros 28 meses

El Metro de Málaga sigue acortando la distancia que le separa físicamente del centro urbano. El acercamiento definitivo, de mantenerse la hoja de ruta trazada por las administraciones implicadas en el proyecto, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, tendrá lugar siempre después de Semana Santa, afectando de lleno a los 600 metros de se extienden desde la Plaza Manuel Alcántara y la Alameda Principal. Conforme al actual calendario de trabajos, es previsible que los operarios vinculados al proyecto acaben trabajando al mismo tiempo en el tajo que se extiende entre Manuel Alcántara y el antiguo edificio de Correos y en los 295 metros entre el puente de Tetuán y la futura estación Atarazanas.

Con el fin de adecuar el escenario final del tramo Renfe-Guadalmedina, desde ayer el tráfico que se mueve por la Avenida de Andalucía en este punto ha sido reordenado, de manera que los vehículos procedentes del oeste y en dirección este pasan a discurrir por un eje alternativo ejecutado en la parte sur de la avenida. Para cumplir este fin, los operarios de la empresa Ortiz preparan ya otro desvío alternativo del tráfico que circula desde el centro hacia el oeste, de manera que toda la circulación quede organizada y se pueda ocupar el tramo central de la Avenida Andalucía, donde se ejecutará el túnel entre la estación Guadalmedina y el puente de Tetuán.

La autorización concedida por el Área de Movilidad da luz verde a las labores de demolición y servicios afectados para habilitar el futuro itinerario que discurrirá en paralelo al que se abrió este pasado domingo, entre la Plaza Enrique Navarro y la glorieta de la Expiración. Este nuevo itinerario, que dará salida a los vehículos procedentes del centro y este de Málaga, constará de tres carriles por sentido. Desde la Consejería de Fomento informaron ayer de que una vez culminada la adecuación de este segundo desvío, se podrá afrontar la construcción del túnel.

En relación con el funcionamiento ayer de la circulación rodada, el concejal de Movilidad, Raúl López, habló de normalidad. En el espacio físico, al objeto de evitar incidentes e informar a los conductores ante posibles dudas se desplegó un dispositivo de agentes de la Policía Local, que permaneció durante toda la jornada.

Y en cuanto a la previsible coincidencia de los dos tajos finales de recorrido al centro en obras, el edil del PP confirmó que el solapamiento de ambos tendrá lugar en el algún momento de los próximos meses, si bien es cierto que dudó de que ello vaya a tener lugar en los plazos manejados por la Administración regional. En este punto, recordó que Fomento aún tiene que adjudicar formalmente el contrato de ejecución del recorrido hasta la estación Atarazanas, para la que se ha seleccionado la proposición presentada por la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Acciona y Sando.

Ello es lo mismo que optar por la oferta económicamente más barata. La misma alcanza los 26,6 millones de euros, frente a los 44,6 millones fijados como precio de licitación en el proyecto constructivo redactado por Typsa. El periodo de ejecución es de 28 meses, lo que haría posible finalizar la infraestructura de esta parte del túnel en agosto o septiembre de 2017, con un pequeño colchón para cumplir el requisito de que los trenes lleguen a este punto de la ciudad a finales de ese ejercicio.

Bien es cierto que la incidencia de las primeras acciones del Metro en la Alameda será de menor dimensión, dado que el propio proyecto de ejecución marca un periodo inicial de ocho meses para la adecuación de los desvíos de tráfico necesarios, así como de los servicios afectados por la posterior acometida de los muros pantalla que darán forma al paso soterrado.

En el caso del tramo ahora afectado por la llegada del ferrocarril urbano, de acuerdo con los datos oficiales, la empresa Ortiz necesitará de unos 14 meses para construir el túnel entre Albert Camus y el antiguo edificio de Correos, periodo en que resultará afectada la Avenida de Andalucía. Conforme a estas estimaciones, la coincidencia de las máquinas en los dos tramos pendientes podría demorarse a mediados del año próximo.

Más allá de la actual preparación de la Avenida de Andalucía para el próximo inicio de los trabajos de construcción, en el tramo Renfe-Guadalmedina, que consta de 0,7 kilómetros de longitud y que incluye la estación Guadalmedina, se interviene actualmente en la reposición y urbanización de la Glorieta de Albert Camus y en los preparativos para acometer la excavación bajo la muralla nazarí, en la zona de Callejones del Perchel. Este vestigio arqueológico fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), razón obligó a modificar el sistema constructivo y a reforzar su protección con carácter previo a la excavación del túnel.

Tras la puesta en servicio del Metro a principios del pasado mes de agosto, los próximos hitos se localizan a finales de 2016, con la llegada de los trenes hasta la parada Guadalmedina, y finales de 2017, cuando entrarán en servicio los tramos Guadalmedina-Atarazanas (soterrado) y la prolongación de la línea 2 hasta el Hospital Civil (en superficie).

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