A lo largo de dos décadas de trabajo en pro de una mayor integración social y laboral de las personas reclusas los logros han sido muchos. Además de las decenas de historias de malos comienzos que se consiguieron enderezar, la asociación Arrabal AID cuenta desde ayer con un reconocimiento nacional. El Ministerio del Interior le concedió la medalla de plata al mérito penitenciario.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, presidieron ayer la entrega de las medallas con motivo de la Festividad de Nuestra Señora de La Merced, patrona de la Institución Penitenciaria. En el acto, que se celebró en el Teatro Fernando Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, participó el presidente de la Arrabal-AID, José Antonio Naveros.

La labor de la Asociación Arrabal-AID con personas reclusas se remonta al origen de la organización sin ánimo de lucro, en el año 1992. Desde entonces la colaboración con las instituciones penitenciarias ha sido constante, dando respuesta a las nuevas necesidades de quienes se encuentran en prisión, contribuyendo en su proceso de reinserción social. Desde 2005 la entidad desarrolla el Servicio de Acompañamiento Laboral (SAL) por el que se establecen itinerarios personalizados de inserción a los internos en situación de tercer grado y libertad condicional. Los talleres de habilidades sociales, alfabetización tecnológica o español para extranjeros completan la atención que se presta para facilitar su autonomía personal y el acceso al mercado de trabajo.

En colaboración con la Obra Social la Caixa y el CIS Evaristo Martín Nieto, Arrabal desarrolla desde 2007 el Programa Reincorpora, que ofrece formación, aprendizaje-servicio e inserción laboral a las personas internas. Cocina y servicio de restaurante, costura, auxiliar de congresos, animación, gestión comercial o limpieza industrial son algunos de los sectores en los que se han formado más de 226 internos.

La promoción del autoempleo entre este colectivo ha sido una de las máximas de la entidad, que ya en 2005 puso en marcha Emprender el vuelo en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre. Este programa ha sido reconocido por la Red Europea Fondo Social Exocop. En ese mismo centro penitenciario, Arrabal-AID ha prestado una especial atención a los módulos de jóvenes y mujeres, con quienes se han realizado talleres de preparación para la vida en libertad o una escuela de familia.